Reconstrucción de
1867 de la anterior, diseñada por el arquitecto Herbage,
que había sido dañada por varios terremotos. Fue
consagrada por el arzobispo de Santiago Rafael Valdivieso. Tenía
90 metros de largo, por 30 de ancho; sus murallas eran de cal y
ladrillo, el techo de pizarra fina. Las tres naves eran separadas
por columnas de madera y el pavimento era de mármol, tenía
decoración y pinturas clásicas. En el altar mayor
estaba la imagen de cedro de la Inmaculada Concepción, una
obra de arte colonial. Fue destruida nuevamente en el terremoto
de 1939. |