AMERICA
UPAEP
EDUCACIÓN Y ANALFABETISMO
Sello nº 2113-14
En nuestro país existe
un 4% de analfabetismo absoluto, es decir, un 4% de la población
declara no saber leer ni escribir, lo que corresponde a 436.413
personas. Estos son los datos más recientes al respecto
y provienen de la Encuesta CASEN (Caracterización Socioeconómica
Nacional), realizada por MIDEPLAN el año 2000.
En las distintas regiones,
esta población se distribuye de la siguiente manera:
REGION |
Numero de personas |
% |
I |
5.670 |
2,0 |
II |
3.821 |
1,2 |
III |
5.595 |
3,1 |
IV |
23.333 |
5,7 |
V |
31.603 |
2,8 |
VI |
37.902 |
6,6 |
VII |
54.205 |
8,3 |
VIII |
84.186 |
6,0 |
IX |
46.351 |
7,6 |
X |
44.060 |
5,9 |
XI |
3.684 |
5,9 |
XII |
1.942 |
1,7 |
R.M. |
94.061 |
2,1 |
Total Nacional |
436.413 |
4,0 |
La misma encuesta entrega
información acerca de la distribución del analfabetismo
absoluto según zonas urbanas o rurales y según
sexo: el analfabetismo está más concentrado
en e mundo rural (12,2%) y es algo mayor entre las mujeres
(4,1%) que entre los hombres (3,9 %): La disminución
de la tas adel analfabetismo en Chile ha sido progresiva,
a medida que ha ido aumentando la cobertura y la permanencia
en el sistema escolar. El primer censo de población,
realizado en 1907, indicaba que el 49,7% de la población
adulta de esa época, era analfabeta absoluta. En 1940,
la cifra había disminuido al 27,1% y en 1960, al 16,4%.
El año 1982 había en Chile un 8,9% de personas
analfabetas absolutas, en 1992 (1), el 5,7% de los habitantes
del país (537.714 personas) declaraba no saber leer
ni escribir.
A pesar de que los datos
muestran una disminución de las cifras de analfabetismo
absoluto, es necesario tomar con cautela esta información,
por varias razones. Una de ellas se relaciona con la forma
de recolección de información: las personas
"señalan" que no saben leer ni escribir. Otra, con
la concepción misma del analfabetismo, que actualmente
no se entiende como algo dicotómico, sino como un dominio
mayor o menor del código de la escritura.
Saber leer y escribir
Leer no es sólo deletrear, no es conocer los signos,
sino que es leer comprensivamente, interpretar, reflexionar
y obtener información significativa a partir de las
letras. Escribir no es sólo firmar ni copiar, sino
expresarse a través de la escritura, en forma diversas
y diferentes contextos.
De esta manera, las cifras
pueden ocultar una realidad más compleja y que tiene
relación con lo que significa dominar verdaderamente
un código: aun cuando las personas que declaran no
leer ni escribir son en Chile comparativamente pocos en relación
con otros países de América Latina, ello no
asegura que todos quienes declaran saber leer y escribir tengan
un dominio suficiente del código escrito en su vida
diaria. Al mismo tiempo, la creciente complejización
de la sociedad hace que dominar el código escrito sea
cada vez más importante para poder participar activamente
en ella.
En la discusión académica
reciente se postula que existen niveles de alfabetismo (es
decir, niveles de dominio del código letrado), que
van desde el conocimiento y uso de los signos, hasta la lectura
comprensiva y escritura expresiva, incluyendo el desempeño
autónomo en las actividades de la vida diaria que requieren
del uso del lenguaje escrito.
Por tanto, el desafío
mayor de las acciones de alfabetización en nuestro
país se relaciona no sólo con enfrentar el analfabetismo
absoluto, sino con mejorar, en toda la población, la
capacidad de emplear los códigos de la cultura letrada
de manera creativa y autónoma. En este sentido es particularmente
importante reforzar las habilidades de lectura y escritura
de quienes tienen escasa escolaridad, en especial 4 años
o menos, puesto que hay investigaciones que muestran que esta
población puede volver con bastante facilidad a un
alfabetismo por desuso. En realidad, para desenvolverse de
manera autónoma en el medio letrado se necesitan actualmente
doce años de escolaridad.
De este modo, el analfabetismo
de las personas adultas no se puede considerar como un fenómeno
aislado, sino en relación con otros factores como es
la deserción escolar de niños y jóvenes,
puesto que mientras más tempranamente se abandone la
escuela, más insuficiente es el dominio del código
letrado.
Acciones del MINEDUC
El Ministerio de Educación, a través de la Coordinación
Nacional de Educación para Adultos, impulsa acciones
de alfabetización tanto en establecimientos regulares
de educación de adultos, como de organizaciones y de
iniciativas comunitarias. Además, desarrolla acciones
de capacitación de monitores, educadores y otros profesionales
que trabajan en el ámbito de la alfabetización
de adultos y promueve la capacitación y el apoyo a
voluntarios, especialmente estudiantes universitarios que
trabajan en sectores populares en esta área.
Junto con ello, y para apoyar
y orientar estas acciones, se ha elaborado un material educativo
específico titulado "Las letras hablan" (2001),
que consta de un texto-cuaderno para el alumno y una guía
para el monitor. Este material acoge la diversidad de la población
joven y adulta y propone temas que provienen de la vida cotidiana - desarrollo personal, salud, familia, trabajo, medio ambiente,
diversidad cultural - para acercarse al mundo letrado.
El trabajo de alfabetización
de adultos del MINEDUC está orientado a facilitar,
a quienes se alfabetizan, el acceso y desarrollo de nuevas
habilidades y conocimientos que los motiven a continuar aprendiendo
y les permitan mejorar su calidad de vida.
Coordinación Nacional
de Educación de Adultos
Ministerio de Educación.
(1) No están disponibles
aún los resultados del Censo 2002. Podrán encontrarse
en el futuro en www.ine.cl |