SINDICALISTAS DE CHILE
Luis Emilio Recabarren Serrano
(1876-1924)
Nació en Valparaíso, el 06 de julio de 1876,
en el seno de una familia de modestos comerciantes. Se le
reconoce como el fundador del movimiento obrero chileno.
Se inició en las luchas sociales muy joven en las
filas del Partido Democrático de Chile, fundado en
1887 por Malaquías Concha, semillero de futuros sindicalistas
y socialistas. En este proceso. Recabarren se fue perfilando
como un líder empeñado en profundizar las
demandas y los métodos de acción política
de los demócratas. Sus vinculaciones con el socialismo
rioplatense y europeo lo impulsaron a fundar un nuevo referente:
el Partido Obrero Socialista, P.O.S., el 06 de 1912; a cuyas
filas fueron atraídos militantes demócratas,
pequeños grupos de tendencia socialista, mutualistas
y sindicalistas. El P.O.S. se abrió un nuevo cauce
a las luchas obreras; deslumbrado por las promesas de la
Revolución Rusa, transformándose en el Partido
Comunista de Chile en 1922.
En el campo sindical, Recabarren luchó por transformar
la Federación Obrera de Chile, F.O.CH., fundada en
1909, en una entidad clasista, la que a partir de 1919 se
convirtió en el brazo sindical del P.O.S. y más
tarde del P.C.
A Recabarren se le reconoce como un tenaz organizador, educador
y propagandista. Creó sindicatos, cooperativas y
seccionales del POS y la FOCH a lo largo de Chile. Fue un
gran forjador de la prensa obrera en cuya tarea sobresale
el periódico El Despertar de los Trabajadores; escribió
libros y folletos, promovió el teatro, “como
necesidad educativa y crítica de los defectos”.
En 1906 fue candidato a Diputado por Antofagasta y despojado
de su cargo; en 1920 obtuvo escasa votación como
candidato a la Presidencia de la República, en 1921
fue elegido Diputado por Antofagasta.
El 19 de diciembre de 1924, a la edad de 48 años
se suicidó. Las causas de este trágico fin
nunca han sido esclarecidas y han dado lugar a diversas
especulaciones.
Sus funerales fueron imponentes y el juicio de la historia
ha coincidido en destacar su honestidad y entrega a la lucha
por la justicia social.
Clotario
Leopoldo Blest Riffo (1899-1990)
Nació en Santiago el 17 de noviembre de 1899;
es reconocido como la figura mayor del sindicalismo chileno.
Su sensibilidad social encontró un cauce orientador
en el padre Fernando Vives Solar, un jesuita que dejó
una honda huella como estudioso y difusor de la doctrina social
de la Iglesia Católica. Se sintió atraído
por el sacerdocio y permaneció breve tiempo en el Seminario
de Concepción; sin embargo, abandonó este camino
y se incorporó a la administración pública
en cuya organización gremial hizo su notable carrera
sindical. Esta trayectoria tendrá siempre como fuente
de inspiración la doctrina social de la Iglesia Católica.
En 1920 ingresó al Círculo de Estudios El surco
dirigido por el padre Guillermo Viviani Contreras, de quien
se alejó en 1927 por sus elogios al fascismo de Mussolini.
Hacia 1927, Clotario Blest presidió la Unión
de centros de la Juventud Católica, movimiento que
propiciaba el social cristianismo en confrontación
con las posturas conservadoras de la jerarquía eclesiástica.
Ese mismo año rompió un romance con Soledad
González para dedicarse de tiempo completo a la redención
de los trabajadores. En 1928, fundó el grupo socialcristiano
Germen, desde el cual realizó una aguda crítica al orden social imperante. En 1931, regresó al país
el padre Fernando Vives, con quien Clotario Blest fundó
la Liga Social de Chile, que dio un nuevo impulso a la difusión
del ideario socialcristiano. En 1938, Clotario Blest creó
y presidió la Asociación Deportiva de Instituciones
Públicas, ADIP, primer paso para organizar a quienes
por ley se les prohibía asociarse.
“ La ADIP, recordaba, fue la antesala y el primer instrumento
que tuve en mis manos para forjar un gran movimiento gremialista
en el país”.
Se destaca la fundación de la Asociación
Nacional de Empleados Fiscales ANEF, en 1943; desde la cual
se convirtió en líder de los servidores públicos
y luego del conjunto de los trabajadores en la Central Unica
de Trabajadores, CUT; fundada en febrero de 1953, bajo su
liderazgo; que conservó hasta 1961.
“Perdonad, comprended y luchad incansablemente por
la libertad, la justicia y la fraternidad”, dijo al
cumplir 80 años de edad; en esos principios vivió
91 años; luchó sin tregua sobre sus ideales
y soportó con valentía detenciones y prisiones;
murió el 31 de mayo de 1990 asilado por los padres
franciscanos en Santiago.
Tucapel Jiménez Alfaro
(1921-1982)
Nació en Santiago el 04 de agosto de 1921. Se inició
como líder social en 1938 como Presidente del Club
Deportivo Lavaderos de Oro. En 1944 fue elegido presidente
de la asociación de Trabajadores de la Dirección
de Abastecimiento y Petróleo. En 1951, Presidente
de la Asociación de Almacenes Reguladores del Comisariato,
cargo que lo vinculó al frente gremial que habría
de ser el principal escenario de su liderazgo social: los
servidores públicos. En 1953 fue designado director
de la Asociación de Empleados de la Superintendencia
de Abastecimientos y Precios; el año siguiente fue
delegado ante la Asociación Nacional de Empleados
Fiscales ANEF y en 1957, se incorpora a la directiva nacional
de esta organización que se había convertido
en una fuerza de gran protagonismo en el mundo sindical.
En 1960 asumió la vicepresidencia de la Asociación
Nacional de Empleados de DIRINCO, tres años más
tarde asumió la Presidencia Nacional de la ANEF,
cargo para el que fue reelegido en 1967 y 1970.
En 1971 se realizó en Cartagena, Chile el II Congreso
de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores
del Estado CLATE, torneo que presidió y en el cual
fue elegido vicepresidente de CLATE.
Durante los años de gobierno militar se esforzó
por defender las conquistas laborales y participó
en diversas iniciativas de la resistencia democrática.
En 1975, fundo el Grupo de los Diez, desde cuya vicepresidencia
desplegó una intensa y valerosa actividad. En 1981,
fundo la Unión Demócrata de Trabajadores ocupando
la vicepresidencia.
En este clima de tensiones sociales y políticas se
convirtió en uno de los blancos de la represión,
al punto que el 25 de febrero de 1982 fue asesinado en el
camino El Noviciado, en la comuna de Lampa; crimen que a
dado lugar a uno de los casos judiciales más impactantes
de la transición y que aún no se resuelve.
Tucapel Jimenez Alfaro, fue un sindicalista militante del
Partido Radical, murió en la lucha por la democracia
y como tal, su nombre será recordado no sólo
como un defensor de los trabajadores, sino como uno de los
mártires de la democracia chilena.
Manuel
Bustos Huerta(1943-1999)
Nació el 02 de diciembre de 1943, en San Enrique, un
villorio próximo a Santo Domingo. Nació marcado
por el destino de tantos niños pobres del mundo, fue
dado en adopción al administrador de un fundo cercano
que le dio su apellido.
Cursó hasta sexto primario en la escuela pública;
luego trabajó como peón agrícola. A los
18 años hizo el Servicio Militar en el Regimiento de
Ingenieros de Tejas Verdes.
En 1963 se instaló en Santiago donde después
de explorar diversas opciones laborales ingresó a la
empresa textil Sumar, aquí inició su carrera
como sindicalista.
Con la decisión de superarse cursó estudios
en INACAP, Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales
y de formación sindical en la Vicaría de la
Pastoral Social.
En 1969 fue Elegido Presidente del Sindicato Sumar, cargo
para el cual fue reelegido hasta 1986. En 1973, compartía
estas responsabilidades con cargos en la Federación
de Trabajadores Textiles y la Central Unica de Trabajadores.
Fue detenido y encarcelado durante 15 meses.
Desde temprano se esforzó por reconstruir el Movimiento
Sindical: en 1967 participó en la creación del
Grupo de los 10; en 1981 concurrió a la creación
de la Coordinadora Nacional Sindical, que fue la base del
Comando Nacional de Trabajadores y libró duras jornadas
frente al Gobierno Militar. En 1982, fue arrestado y expulsado
del país acusado de ser uno de los responsables del
documento llamado Pliego de Chile. Se asiló en Italia.
En 1983 regresó al país y en 1985 pasó
a liderar el Comando Nacional de Trabajadores, lucha que le
costó 8 meses de relegación, en 1988 fue elegido
Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores; y en 1990
fue designado miembro del Consejo de Administración
de la Organización Internacional del Trabajo, OIT y
fue Vicepresidente de la Confederación Internacional
de Organismos Sindicales Libres, CIOSL.
“Se distinguió siempre por su férrea defensa
de los derechos humanos y sindicales, y por un trabajo amplio,
unitario y pluralista al interior del movimiento de los trabajadores.”
Tras el advenimiento de la democracia promueve junto a sindicalistas,
algunos empresarios y autoridades de gobierno un acuerdo tripartito
que buscó responder a las demandas insatisfechas de
la población, sin poner en peligro la reciente democracia.
Esta actitud le granjeó las antipatías del sector
más izquierdista del movimiento sindical, que lo catalogó
de oficialista pese a sus frecuentes discrepancias con los
ministros del Presidente Aylwin y a la defensa vigorosa de
los derechos y expectativas de los trabajadores.
Paralelamente a su actividad sindical, Bustos militó
en el Partido Democrático Cristiano, en el que ocupó
altos cargos como dirigente nacional. En 1997 fue elegido
diputado por el Distrito Nº17 (Conchalí, Huechuraba
y Renca).
A partir de agosto de 1998; fue afectado por un cáncer
cerebral que le precipitó su muerte el 27 de septiembre
de 1999. Sus funerales fueron la expresión del reconocimiento
que la sociedad toda brindó a un luchador valeroso
y consecuente, dialogante y constructor, vocero de un nuevo
sindicalismo comprometido con el desarrollo y la democracia. |