| CENTENARIO DE LOS ASCENSORES 
            DE VALPARAISO 1883-1983 Sello Nº1060   VALPARAISO con una topografía 
              singular de valle y playas pequeñas recortadas por 
              acantilados abruptos, antesala del apretado cordón 
              de cerros, cuyas alturas promedian los 500 metros, conforma 
              un verdadero anfiteatro a un “plan” largo y estrecho, 
              cuyo telón de fondo es el cielo confundido con el mar.Para sus habitantes inquietos de progresos, ésta topografía 
              ha sido un reto que ha puesto a prueba su tesón y su 
              creatividad.
 El porteño a respondido al desafío, ganando 
              al mar, a la roca y al cerro su espacio vital para existir. 
              Poco a poco fue conquistando su terreno, el mismo que le mezquindaba 
              el “plan” y se encaramó trepando metro 
              a metro hacia lo alto de cada cerro de esta “ciudad 
              diferente”. Luego su espíritu práctico, 
              su capacidad de empresa y su entusiasmo por aplicar los adelantos 
              de la técnica, lo llevaron a construir ese “artefacto 
              desconocido” que les facilitaba su trepar por la ladera.
 Así, en ese ambiente, un 1º de Diciembre de 1883, 
              Chile ve funcionar el primer ascensor; la aceptación 
              es inmediata, y en los años siguientes, los distintos 
              cerros van contando con este adelanto que, como varillas del 
              abanico de los cerros porteños, se va identificando 
              con el paisaje urbano de Valparaíso hasta convertirse 
              en algo inseparable y característico de su panorama.
 Tras el del “Cerro Concepción”, hoy centenario, 
              nacen los de “Cordillera”, popular y con carácter 
              el tradicional y típico de “Artillería”, 
              el segundo en longitud; el de “El peral” que conduce 
              al barrio histórico y al Museo Municipal de Bellas 
              Artes, el de “Reina Victoria” y el de “Arrayán”, 
              el de mayor inclinación; los de “Florida”, 
              “La Cruz” y “Mariposas”, el más 
              largo con aproximadamente 160 mts.; el de “Villaseca”, 
              que literalmente vuela sobre dos calles; los de “Larraín”, 
              “Lecheros” y “Barón”, éste 
              el primero que funcionó con motor eléctrico; 
              los de “Santo Domingo”, “Espíritu 
              Santo”, “Las cañas” y “San 
              Agustín”; el de “Las Monjas” que 
              se introduce en la vida íntima de su sector; el de 
              “Polanco” con su sistema diferente, con su túnel 
              y característica verticalidad y algunos otros que ya 
              han quedado sólo como recuerdo.
   FRANCISCO BARTOLUCCI 
              JOHNSTON Alcalde  I. Municipalidad de 
              Valparaíso |