CENTENARIO
DE LA CRUZ ROJA CHILENA (1903-2003)
Sello nº 2135
La primera manifestación
de una organización de Cruz Roja que hubo en Chile,
fue en 1879, poco después de haber estallado la guerra
contra Perú y Bolivia, hecho que ocurrió el
día 5 de abril.
En ese mismo mes de la declaración
oficial, el encargado de Negocios de Bélgica en Chile,
Eduardo Seve, propuso la adhesión de nuestro país
a los acuerdos de la Convención de Ginebra el 22 de
agosto de 1864, en la que se acordó, un convenio que
instaba a proteger a los heridos y prisioneros de los bandos
en lucha, con el objeto de humanizar la guerra. El gobierno
chileno de la época, aceptó de inmediato sugerencias
del diplomático belga. Con ello, las ambulancias, los
hospitales militares, y las enfermerías actuaron amparados
por el símbolo de la Cruz Roja: una bandera blanca
con cinco rombos formando una cruz.
Este reconocimiento oficial
de la Cruz Roja, permitió la formación inmediata
de ambulancias de Cruz Roja, verdaderos hospitales móviles
de guerra que seguían la marcha de las tropas. Asimismo,
se fueron creando hospitales de sangre en los pueblos y ciudades
ocupadas.
La población entera
se sintió sacudida por las consecuencias del conflicto.
Declarada la guerra el 5 de abril, se organizaron grupos que
adherían al espíritu de la Cruz Roja en todas
las provincias del país. Para ello se recolectaron
fondos, se prepararon ambulancias y por último, se
reunieron los elementos necesarios para las emergencias del
porvenir.
La Cruz Roja Chilena fue
fundada oficialmente el 18 de diciembre de 1903 en la austral
ciudad de Punta Arenas, como “Cuerpo de Salvavidas y
Guardias de Propiedad”, por iniciativa de Vittorio Cuccuini,
de nacionalidad italiana. En la histórica sesión
participaron, además de Cuccuini-quien asumió
como “capitán”- Rosamel Garay, Antonio
Gallardo, Justo Alarcón, Manuel Tangacis, Eusebio Rodríguez,
Juan Barbeito y Carlos Younquet.
Muy pronto cambian su nombre
por el de “Cuerpo de Asistencia Social” que fue
el primer servicio de ambulancias del país. En un principio,
trasladaban a pié a los enfermos de sus casas al hospital.
Sólo en 1905 Sara Braun donó dos ambulancias
tiradas por caballos.
El 31 de mayo de ese año,
el Gobierno le concede personalidad jurídica y cambió
su nombre por el de Comité Central de la Cruz Roja
de Magallanes. Al año siguiente, Cuccuini murió
de un ataque fulminante mientras atendía un llamado
de un enfermo.
Su obra dará frutos.
En 1910 se crean filiales en Tocopilla, Valparaíso
y Osorno. Al estallar la primera guerra mundial en 1914, el
Comité Internacional de la Cruz Roja formula un llamado
para que en cada país se organicen Sociedades Nacionales
de acuerdo a las disposiciones de las Convenciones de Ginebra.
Es así como el 13 de octubre de 1914 nace la “Cruz
Roja de las Mujeres de Chile”, hoy denominada “filial
Santiago María Luisa Torres”, siendo la primera
en formar voluntarias en el campo de la enfermería.
Este ejemplo dado por Santiago y Punta Arenas dio paso a la
fundación de filiales en todo el país.
El 17 de abril de 1923,
el Supremo Gobierno dictó la Ley Constitutiva de la
Cruz Roja Chilena, asegurando su existencia al amparo del
símbolo y del nombre de Cruz Roja.
La Cruz Roja Chilena es
una institución esencialmente voluntaria, autónoma
e independiente tanto en el orden político, administrativo
y religioso. Su emblema es la cruz roja sobre fondo blanco,
como símbolo indicativo de pertenencia al Movimiento
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Al
utilizar este emblema, se compromete a realizar únicamente
actividades conformes a los principios fundamentales del movimiento,
los cuales son: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia,
Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad. Durante
los años 90, en el período de su actual Presidenta
Nacional, Zoy Katevas de Sclabos, Cruz Roja Chilena ha vivido
el más profundo proceso de modernización institucional
de su historia. En su gestión, se incorporó
el concepto de planificación y desarrollo y se comenzó,
por primera vez a trabajar en torno a estrategias y objetivos
de median y largo plazo, sobre la base de planes quinquenales
de desarrollo institucional y de programas nacionales. Asimismo,
se reestructuró y profesionalizó esta Sociedad
Nacional, incorporando profesionales especializados en cada
Dirección Nacional que conformaron el nuevo organigrama
institucional.
Las 182 filiales que hoy
existen en el país, -repartidas entre Arica y Puerto
Williams, incluyendo la Antártica y la Isla de Pascua-
fueron descentralizándose a través de la creación
de comités regionales que en la actualidad suman diez,
para optimizar así la relación entre el Comité
Central y las filiales.
Otra área que en
estos últimos años se ha fortalecido es la promoción
de alianzas estratégicas con instituciones públicas
y privadas para emprender acciones en beneficio de los sectores
vulnerables. De igual manera, se ha incentivado la formulación
de proyectos y su financiamiento a través de agencias
de cooperación internacional como forma de incrementar
el trabajo de filiales y comités regionales en beneficio
de sus comunidades más pobres. Por esta vía,
también se ha perseguido el equipamiento y capacitación
de los 15 mil voluntarios en toda la nación, a fin
de mejorar los servicios que ofrece Cruz Roja Chilena. Entre
estos destacan: cursos de Primeros Auxilios, atención
en policlínicos, promoción de la salud, restablecimiento
de lazos familiares, atención integral del adulto mayor,
preparación en prevención de desastres, atención
en albergues, recolección y entrega de ayuda, prevención
de accidentes en el hogar y trabajo en colegios a través
de sus unidades escolares, en las que se realizan, entre otras
actividades, programas de prevención de consumo de
drogas y alcohol. |