COMUNA CABO DE HORNOS
Sello nº 2076
El Cabo de Hornos,
es una Isla con su imagen tronchada por el más peligroso
de los mares que sacuden el mundo. No en vano lo llaman “Cape
Stif” que en inglés significa “Cabo Duro”.
Los chilenos, lo llaman “Cabo Tieso” o Duro que
vigila el pavoroso cementerio de barcos que está en
su hondura.
Pero el Cabo es una Isla,
una de las Hermite, la más austral de todas, a los
55°59' de Latitud Sur y 67º16' de Longitud oeste
o “Weste” como lo llaman los marinos.
El nombre con el que le
bautizó su descubridor, el holandés William
Schouten el 26 de enero de 1616, en homenaje a Hoorn su ciudad
de origen.
Desde entonces y durante
más de trescientos años, el Cabo de Hornos fue
la ruta obligada de las naves que venían al Pacífico
o iban hacia el atlántico. Pese a sus muchos riesgos,
los audaces capitanes de veleros de otro tiempo lo preferían.
Muchos podrían pensar
inmediatamente, en un paisaje inhóspito sin muchos
atractivos y condiciones climáticas totalmente adversas.
Pero la realidad es otra y la Ilustre Municipalidad de Cabo
de Hornos lo tiene claro, de ahí el hecho de potenciar
ésta Comuna con el cambio de nombre, que con el sólo
hecho de mencionarlo, nos presenta ese paisaje que detallamos
al comienzo.
Cabo de Hornos, antes Navarino,
posee unos atractivos que ni siquiera el pintor más
visionario podría retratar en su real magnitud. Es
la puerta natural de la Antártida, el umbral para el
choque de los océanos Pacífico y atlántico
y el poseedor de la cultura ancestral más austral del
continente.
Los Yáganes o Yámanas,
grupo étnico que ocupo la zona inmediata al Canal Beagle
y todas las islas adyacentes, ellos se dedicaban a la pesca
y caza marítima, utilizando canos como medio de transporte,
recibiendo el apelativo de nómades del mar, cuyas mujeres
eran eximias fabricantes de cestería, para lo cual
usaban juncos que entrelazaban hábilmente, también
se dedicaban a la recolección de moluscos.
En la actualidad hay un
escaso número de sobrevivientes que se encuentran en
Villa Ukika, localidad próxima a Puerto Williams dedicándose
a la pesca artesanal y artesanía.
La capital es Puerto Williams,
una ciudad joven con cerca de 3.000 habitantes, donde se mezclan
pescadores, marinos y gente emprendedora, ubicada en la rivera
norte de la Isla Navarino, posee un paisaje que impacta de
inmediato al visitante, más qué nada, por la
espesa vegetación, por su canal Beagle de aguas prístinas,
sus montañas y cordilleras coronadas de nieves eternas
que se aprecian de todas direcciones.
Si deseas visitar estas
tierras y eres un aventurero, en Isla Navarino se encuentran
los “Dientes de Navarino”, cordón montañoso,
último eslabón de la cordillera de los Andes,
cuyas escarpadas cumbres superan los 1000 mts. de altura y
a las cuales puedes acceder por el circuito de treking más
austral del planeta. Con una dificultad media alta, en 7 días
recorrerás un paisaje dominado por montañas,
lagunas, picachos nevados y ríos, logrando guardar
en la retina vistas impresionantes del Canal Beagle y de Isla
Navarino.
El brazo norweste del canal
Beagle está salpicado de ventisqueros que descienden
de la cordillera Darwin en un impresionante festival de hielo
y colores, éste será un recorrido inolvidable.
Este viaje lo podrás realizar en un crucero de lujo
o en algún yate, en el cual podrás incluso alcanzar
el mítico Cabo de Hornos o continuar tu aventura hasta
la Antártida.
Cabo de Hornos, nombre que
sugestiona a extranjeros y chilenos, extremo de la tierra
que apunta inconmoviblemente hacia las soledades oceánicas,
en eterno comercio con las furias mitológicas. Encrucijada
de todos los continentes. Teatro de las peores tempestades
del planeta, pero el hombre actual, aún se dirige a
estas latitudes en busca de la aventura, la fortuna o tal
vez del enigma de su propia vida.
Rafael
Campos Godoy
Encargado Agencia Puerto Williams, Empresa de Correos de Chile. |