1989 representa el año de la integración filatélica americana, año en que los Correos miembros de la Unión Postal de las Américas y España (UPAEP) inician la emisión de sellos con motivo común, denominada “AMERICA”
Durante 1989 y hasta 1992 esta emisión estará orientada al tema “500 AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA”, aniversario que constituye un hito trascendental en la historia del continente.
Esta iniciativa, que naciera en el XIII Congreso de la Unión Postal de las Américas y España, efectuado en 1985, considera para el presente año el tema “Pueblos Precolombinos. Usos y Costumbres”.

El actual territorio de Chile ha sido escenario del drama cultural de innumerables pueblos indígenas desde hace unos 14.000 años. Hubo cazadores de grandes animales hoy extintos (período paleoindio), cultivadores de los territorios áridos del norte (Diaguitas) y hábiles navegantes de los abigarrados canales australes (Yamanas). Estos, y muchos otros, formaron una herencia cultural que es patrimonio tanto de nuestro país y de las varias etnias aborígenes que en el aún viven, como de toda América.
Para esta emisión de sellos postales la Empresa de Correos de Chile ha seleccionado dos de estos pueblos, que en alguna medida son exponentes de este rico pasado: Los Atacameños, agricultores y pastores de los oasis del desierto de Atacama (Norte), y los Selk nam u Onas, cazadores y recolectores de la isla de Tierra del Fuego (extremo Austral).
Los Atacameños desarrollaron, a partir de aproximadamente comienzos de nuestra era, una compleja sociedad basada en la agricultura y el pastoreo en medio del desierto más árido del mundo, aprovechando hábilmente los escasos recursos disponibles. Para ello, desplegaron una compleja organización social y económica basada en la mutua dependencia, la reciprocidad y el intercambio. Construyeron grandes aldeas, algunas de ellas verdaderas fortalezas, controladas por un poder político más o menos centralizado, en las que habitaban cientos de personas, entre los que se contaban refinados artesanos del tejido, la madera, la piedra y los metales. Después de la conquista española, perdieron definitivamente su idioma, así como buena parte del control sobre su propia cultura, la que, a pesar de todo aún hoy lucha por mantenerse viva en los mismos oasis que este pueblo ha ocupado por siglos.
En el extremo sur de nuestro país, habitaba la segunda etnia motivo de esta emisión de sellos postales. Dentro del círculo polar antártico, en los confines australes de América, los Selk nam eran señores de toda la isla de Tierra del Fuego. Su modo de vida era en apariencia sencilla, con pocos pero muy bien adaptados utensilios y una organización social basadas en familias que se movían libremente del territorio que les había asignado Temaukel, el creador. A pesar de esto, eran capaces de organizar grandes ceremonias de iniciación, para las que se juntaban varias familias por períodos de hasta cinco meses. En ellas, los hombres mayores enseñaban a los jóvenes todos los secretos que le permitirían sobrevivir exitosamente, junto a su esposa e hijos, en un medio ambiente extremadamente hostil. No obstante sus maravillosas capacidades, no pudieron adaptarse a la llegada del europeo, lo que significó paulatinamente su exterminio.