GLORIAS MILITARES 1981
Sello nº 1005
CENTENARIO DEL COMBATE DE SANGRAR
(26 - VI - 1881 - 26 - VI - 1981)
Se cumplen cien años
de esta gloriosa acción de guerra ocurrida durante
la llamada Campaña de la Sierra en la Guerra del Pacífico
en la cual se cubrieron de gloria un puñado de efectivos
del Regimiento “Buin” 1º de Línea.
El Combate tuvo lugar en las casas de la Hacienda de Sangrar,
situadas a 6 leguas de Casapalca, al N.E. de Lima, Perú.
Las fuerzas chilenas estaban compuestas por el Capitán
José Luis Araneda, los Subtenientes Ismael Guzmán,
Eulogio Saavedra y José Ríos, 2 Sargentos Segundos,
3 Cabos Primeros, 5 Cabos Segundos, 68 Soldados y el tambor
José Savino Águila. Las fuerzas peruanas por
su parte, se componían por 400 hombres.
Las Fuerzas Chilenas estaban repartidas en tres agrupaciones
para hacer frente a las adversarias que los rodearon aprovechando
las alturas circundantes.
Encerrados en la casas de Sangrar, de gruesos muros y techo
de zinc, los Soldados chilenos tomaron la resolución
de luchar hasta el fin.
El enemigo incendió las viviendas colindantes a las
que ocupaban los chilenos y atacó sin descanso tratando
de desalojarlos de su posición. La porfiada resistencia
no cedió, a pesar de los muertos, los heridos, la absoluta
falta de víveres y lo escaso de la munición.
A las 2 de la mañana del Lunes 27 de Junio comenzó
a cesar el fuego enemigo, quienes, poco a poco, abandonaron
el cerco y se replegaron a las alturas para poder retirarse
en cuanto aparecieran los refuerzos chilenos que no tardarían
en llegar.
La luz del amanecer mostró a los ojos de todo el mundo
la valentía de los Buines: ¡ 7 chilenos quedaban
en pié combatiendo!.
Sangrar constituye una página gloriosa de la historia
militar chilena. Es la ratificación del hecho cien
veces demostrado de que el soldado chileno jamás rinde
su bandera, por adversas que sean las condiciones a las que
se enfrenta. Para él no hay más alternativas
que vencer o morir y este compromiso con el pasado alienta a todas las generaciones de soldados los que, en la paz y
en la guerra, jamás se doblegan ante las adversidades
cuando es la Patria la que se juega su destino.
El ejemplo del heroico Capitán Araneda sigue iluminando
con su esplendor a todos los chilenos desde hace un siglo
y alienta nuestro diario quehacer en las tareas del progreso
que hoy nos ocupan, al amparo de estos cien años de
paz que conmemoramos.
AUGUSTO PINOCHET UGARTE
General de Ejército
Presidente de la República
y
Comandante en Jefe
del Ejército. |