En el Año Internacional del Niño, nuestro país quiso hacer participar a los pequeños estudiantes de nivel básico, en un concurso de dibujo, cuyo objetivo principal era permitirles expresarse a través de obras artísticas.
Los mejores trabajos fueron seleccionados para ser impresos en sellos de Correos, los que llevarán dentro del país y hacia el exterior, su mensaje de amistad, fraternidad, alegría y confianza a todos los niños del mundo, como invitándolos a tomarse de las manos para jugar a la ronda de la Paz y el Amor, que si bien debe tener un principio, nunca debe tener fin.
Las inquietudes más sublimes del ser humano de los comienzos de las épocas nos han quedado expresadas en artísticas disciplinas. Se ama la música, el baile, la pintura, la artesanía. Esto es algo inherente a nuestra naturaleza de hombres o mujeres y es por eso que el llamado a los niños a concursar, les permitió poner en acción su desbordante imaginación, cuyo dinamismo quedó plasmado en pequeñas obras del más puro arte ingenuo.
La participación activa de los pequeños en éste, su Año Internacional, no los marginó así a una condición de meros espectadores, sino que los convirtió en importantes miembros participantes de una sociedad que busca, en lo material, la satisfacción de las necesidades básicas de los pequeños y en lo intelectual, un desarrollo adecuado a sus potencialidades, en beneficio del futuro de la Patria.
Este importantísimo grupo de hombres y mujeres del mañana, están bajo nuestra responsabilidad hoy en día y no se debe escatimar esfuerzos para guiar y encauzar adecuadamente todas sus inquietudes, cuidando de no entrabar jamás el libre desarrollo de adecuadas personalidades que enriquecerán y afianzarán el destino de nuestra Nación.
En este AÑO INTERNACIONAL DEL NIÑO, es nuestro mayor deseo, que sea él, el protagonista principal y auténtico beneficiario de una gran cantidad de iniciativas que cristalizarán y prosperarán con la colaboración de una comunidad adulta, responsable y generosa con el objeto de dar bienestar y protección a todos nuestros pequeños y los del mundo entero.

LUCIA HIRIART DE PINOCHET
PRIMERA DAMA DE LA NACION