DISEÑO DE "LUKAS" , RENZO PECCHENINO

BREVE RESEÑA HISTORICA DE LA CRUZ ROJA CHILENA
La Cruz Roja es una institución universal, voluntaria, autónoma, independiente, esencialmente imparcial que no hace distinción de nacionalidad, raza, religión, condición social, ni credo político. Fue creada por Henry Dunant el 20 de octubre de 1863.
La Cruz Roja Chilena nació en el extremo austral de Chile, en Punta Arenas, por obra de Víctor Cuccuini, sastre italiano que con la colaboración de 7 miembros de la Central Obrera de Magallanes, 2 italianos, 2 chilenos, 1 francés, 1 español y 1 griego la fundan el 18 de diciembre de 1903. Fue la necesidad de acudir en auxilio de los trabajadores que en las enormes pampas magallánicas caían enfermos o víctimas de accidentes y que había que trasladar al Hospital de la ciudad, lo que movió a ese grupo a la creación de esta obra.
Su fundación en la fecha indicada, fue reconocida por el Comité Internacional de Ginebra por Circular que en 1909 envió a todas las Cruces Rojas del mundo. Por su parte el Gobierno de Chile le otorga su personalidad jurídica en 1905. La fundación de la Cruz Roja quedó sellada con el sacrificio de Víctor Cuccuini, muerto fulminado por un ataque cardíaco cuando se lanzaba en su modesta ambulancia, un día de gran temporal, en socorro de un enfermo.
A partir de esa fecha comienza a aparecer en forma esporádica, diversas Cruces Rojas en diferentes puntos del país, primero en Tocopilla, después en Valparaíso, Osorno, Concepción, etc. En 1914 con motivo del estallido de la Primera Guerra Mundial se inicia el primer movimiento femenino a favor a la Cruz Roja y se funda la que se llamó “Cruz Roja de Mujeres de Chile”.
En 1923 el Gobierno de la República dicta la Ley Nº 3.924, constitutiva de la Cruz Roja Chilena, a la que define como persona jurídica, auxiliar de las autoridades sanitarias, que atenderá, en tiempo de guerra, al mejoramiento de las condiciones de los heridos, enfermos y prisioneros de guerra y, en tiempo de paz, a la educación higiénica del pueblo, al alivio de las calamidades públicas y a la asistencia social y sanitaria. Determina también esta Ley que la Cruz Roja Chilena será dirigida por un Comité Central con domicilio en Santiago, en el que reside la personalidad jurídica de la Institución.
Desde aquella época lejana, Chile se ha visto sembrado desde Arica a Porvenir por entidades de Cruz Roja; en la actualidad son 185 las que trabajan afanosamente cumpliendo su misión de llegar con su auxilio y su ayuda a donde hay un sufrimiento o una necesidad. La Cruz Roja ha cumplido, cumple y cumplirá siempre esta misión porque ella es su razón de ser, ella acoje al enfermo o al herido en sus policlínicos; aborda el importantísimo problema del niño desnutrido y víctima de enfermedades, participando en las campañas de vacunación, estableciendo comedores de Cruz Roja etc. Va en auxilio del anciano y tiene hoy en día más de un centenar de clubes a lo largo del país en que se promueve la ayuda, la distracción y la solución de los múltiples problemas que la afectan.
La Cruz Roja se preocupa especialmente de mantener un stock de socorros importantes para acudir, en caso de desastre o emergencias, en auxilio de la población y no debe olvidarse que, cuando estos desastres sobrepasan los límites habituales como ha ocurrido en sismos, la ayuda de la Cruz Roja se agiganta por la solidaridad con que todos los miembros de la Cruz Roja Internacional acuden en su ayuda.
La Cruz Roja finalmente, forma permanentemente personal disciplinado, capacitado en diferentes especialidades, que le permiten cumplir sus determinadas funciones.
La Cruz Roja cumple su misión con la máxima autoridad moral porque lo hace en virtud de principios fundamentales y universales.
La Cruz Roja es HUMANIDAD y acude siempre donde quiera que haya un sufrimiento, es IMPARCIALIDAD y NEUTRALIDAD porque en los conflictos no se abanderiza y no hace ninguna discriminación racial, política, religiosa, ni social, sino que se dedica a socorrer a aquel que lo necesite. La Cruz Roja es finalmente VOLUNTARIA y desinteresada y no se preocupa de obtener ganancias como no sea aquella que le permita incrementar aún más los socorros que presta.

DR. MARIANO BAHAMONDE RUIZ