En el año 1878, Inghirami, ex socio de E. Niemeyer, entró en sociedad con Carlos Brandt, comerciante e importador de nacionalidad alemana, establecido en el puerto de Valparaíso. La sociedad, Inghirami & Brandt, se instaló en Calle del Cabo Nº21, y también explotó el giro de almacén de música y librería.
Al término de esta sociedad, hacia mediados de la década de 1880, Carlos Brandt estableció su propia casa comercial haciendo importación directa de papel de escribir y envolver, libros en blanco para colegios y oficinas, útiles de escritorio, quincallería fina, álbumes, carteras y portamonedas, cigarreras, artículos de fantasía y para regalos, tarjetas de fantasía y en blanco, naipes franceses, ingleses y españoles, papel albuminado y tarjetas para fotógrafos, artículos de junco, cartón Bristol, cartón para encuadernadores y para fabricación de cajas para zapatos y sombreros. Brandt también importaba pianos, acordeones, armonios y música impresa y recibía órdenes para importar toda clase de artículos desde Europa.
En 1888, estableció una sucursal en Santiago (calle Estado 30-A), encomendando esa Gerencia a Adolfo Conrads, quien años más tarde será el continuador comercial en calidad de importador independiente y también editor de postales de notoria calidad.
Carlos Brandt se anticipó a su competidor Carlos Kirsinger y estableció una filial en Concepción, en calle Comercio Nº 73 a cargo de Eugenio Kronemberg; en tanto, en la Casa Matriz de Valparaíso, se desempeñaron como apoderados Roberto Schmutzen y H. Mattensohn.
En Valparaíso, los continuadores de Brandt fueron Mattensohn & Grimm, que estuvieron instalados en calle Esmeralda Nº17, siguiendo el mismo giro comercial y, a la vez, editando sus propias postales. La casa comercial de Carlos Brandt editó tarjetas hasta aproximadamente 1909
(Texto de Samuel León) |