HISTORIA DE LA CELEBRACIÓN:
Los antecesores del siglo
XIX llamaban a la celebración "Día de las
madres", no "Día de la madre". El plural
es significativo: celebraban la extensión de los intereses
e inquietudes de la mujer más allá del hogar. Conmemoraban
los roles cívicas de las madres y sus servicios a la patria
o la sociedad, no sus roles privados ni sus servicios personales
a la familia. Las mujeres que organizaron el primer día
de las madres creían que la maternidad era una fuerza
política que debería ser movilizada a favor de
toda la comunidad, no únicamente una expresión
de un instinto fundamental que las llevó
a dedicar todo su tiempo y atención a sus hijos. Recordemos
a las madres de la plaza de Mayo, que reviven la verdadera tradición.
El primer llamado a un día
de las madres vino de Anna Reeves Jarvis, una activista comunitaria,
que en 1858 organizó los días del trabajo de las
madres en Virginia Occidental para mejorar la sanidad pública
en las comunidades apalaches, Durante la Guerra Civil norteamericana,
las mujeres que ella movilizó
cuidaron a los heridos de ambos bandos y después de la guerra
organizaron reuniones para persuadir a los hombres a que fraternizaran
con sus enemigos de ayer.
El otro precursor del día
de la madre empezó en Boston en 1872, cuando Julia Ward
Howe, autora del himno de la batalla de la República propuso
que anualmente se celebrara un día de las madres por la
paz. Este se celebró el 2 de Junio durante los 30 años
subsiguientes en la mayoría de las ciudades del noreste
de los E. U. A..
El mensaje que las madres de
la época enviaron al gobierno está muy lejos de las
nimiedades sentimentalistas de hoy en día: "Nuestros
maridos no deberán regresar a nosotras, exhalando mortandad...
nuestros hijos no podrán sernos arrebatados para inducirlos
a desestimar todo lo que les hemos enseñado acerca de la
caridad, la misericordia y la paciencia. Nosotras, las mujeres
de un país, nos apiadaremos demasiado de las de otro país
como permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los
suyos".
La conexión entre la
maternidad y los movimientos de paz y justicia social tenía
considerable sentido en el siglo XIX no obstante su represividad,
la imagen Victoriana de la maternidad le dio a las mujeres responsabilidad
moral más allá de lo doméstico, una labor
que para muchos significó simplemente activismo social.
Las mujeres ocuparon un papel principal en la agitación
contra la esclavitud, contra la censura, en los esfuerzos de protección
al consumidor y a la construcción del sistema de bienestar
social. Ellas creían en su papel de madres especialmente
para actividades sociales y políticas.
Pero al terminar el siglo la
expansión de las actividades sociales y económicas
de las mujeres más allá del hogar chocó
con el crecimiento de la economía de consumo. Aunque lograron
reformas importantes en la esfera pública, sus responsabilidades
maternas y morales se privatizaron y se les asoció a su
papel de "agentes compradores"
de la familia. El sentimentalismo en la maternidad al parecer iba
de la mano con su trivialización.
Fue entonces cuando Anna Jarvis
(hija de la anteriormente mencionada), inició
una campaña por correspondencia para honrar a su propia
madre mediante un día de fiestas dedicado a todas las madres.
Los políticos y negociantes que en el siglo anterior se
habían opuesto a las reformas impulsadas por las mujeres
le dieron la bienvenida a un individualista día de las madres
que pudiera ser "explotado"
como lo dijo Florist''s Review, la revista de la industria de las
flores.
Como vemos, el día de
la madre es una importación directa de los EE.UU., lo mismo
que el Halloween, que tan profundamente ha calado en nuestras clases
más populares. Para confirmarlo, recordemos que el congreso
de los EE.UU. adoptó oficialmente el día de la madre
el 8 de Mayo de 1914, y esa adopción representó un
giro radical en todo lo que habían significado los días
de las madres del siglo XIX.
Los defensores parlamentarios
que apoyaron la iniciativa rechazaban la participación de
la mujer en actividades sociales y políticas y hacían
resaltar la importancia de su papel en el hogar. Con ello se originó definitivamente
la orientación del día de la madre hacia su comercialización.
Irritada cuando los "victoriosos"
floristas empezaron a vender claveles por US$1, Anna Jarvis hija
se dedicó a combatir la comercialización del día
que tanto trabajo le había costado establecer. Sin embargo
pocos años después Florist's Review pudo anunciar
que "Miss Jarvis estaba totalmente derrotada". Por
su parte Anna Jarvis se obsesionó
cada vez más por acusar a quienes "con su avaricia
desmeritarán el día de las madres". Finalmente
se le internó a un asilo en el que murió en 1948,
justo antes de comenzar la verdadera comercialización en
masa del día de la madre en la década de los 50. ¿Habrá alguna
esperanza de regreso al espíritu original o tendremos aquí otro
ejemplo de "entropía social"?. Pero será tema
para otra ocasión ...Tal vez para el Halloween.
[Periódico "El Mundo,
06 de mayo de 1998] |