La Pontificia Universidad Católica de Chile fue fundada el 21 de junio de 1888, mediante un decreto del Arzobispado de Santiago. Su primer rector fue Monseñor Joaquín Larraín Gandarillas (1888 - 1897) . En un comienzo, la Universidad Católica contaba con sólo dos cursos: leyes y matemática. Sin
embargo, con los años las aulas comenzaron a colmarse, las escuelas y facultades a multiplicarse.
En 1889 se creó la Facultad de Ciencias Jurídicas, el Pensionado de San Juan Evangelista y dos escuelas profesionales - el Internado Literario Comercial de San Rafael y la Escuela Industrial Nuestra Señora del Carmen. En 1894 se comenzó a dictar un curso de arquitectura,
que fue el que dio origen a esa disciplina en Chile. Los primeros titulados de la Pontificia Universidad Católica de Chile fueron ingenieros civiles, arquitectos y licenciados en derecho.
Luego, en el rectorado de Monseñor Carlos Casanueva Opazo (1920-1953), se vio nacer a seis facultades - Arquitectura, Comercio, Filosofía y Ciencias de la Educación, Medicina,
Tecnología y Teología- y cuatro escuelas - Servicio Social, Enfermería, Ciencias Biológicas y Artes Plásticas -, además del Club Deportivo, del Hospital, la Feuc …
Casa Central
La construcción del Palacio Universitario (Casa Central) comenzó en 1910 y terminó en 1914. El arquitecto Emilio Jacquier desarrolló los planos a partir del ya construido "Instituto de Humanidades". El proyecto arquitectónico se desarrolló en el terreno que poseía la Universidad entre Alameda, Maestranza, Marcoleta
y Lira, el cual ocupaba una superficie de 26.000 metros cuadrados. En su línea arquitectónica destaca el gran monumento al Sagrado Corazón en la parte superior de su fachada.
Abdón Cifuentes (1835-1928)
En 1871 asumió el Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública del presidente Federico Errázuriz Zañartu. Don Abdón Cifuentes, quien era un ferviente católico, dictó el 15 de diciembre de 1872 un decreto que facultó a los colegios particulares a adoptar los planes de enseñanza que estos estimen
conveniente, cuestión que favorecia mucho la enseñanza
católica. Los alumnos particulares ya no rendirían sus exámenes ante la Universidad de Chile, sino que los rendirían ante sus propios establecimientos. Sin embargo el decreto provocó tal resistencia que el Ministro hubo de renunciar. Su sucesor estableció que los colegios particulares debian rendir sus exámenes en los colegios públicos,
lo que posteriormente se vio reformado cuando se estableció que debian hacerlo ante comisiones nombradas por el Consejo de Instrucción Pública. Esto significaba el triunfo del Estado Docente y la derrota de la posición mantenida por la Iglesia Católica.
Desde 1889 fue profesor docente de derecho constitucional en la Universidad Católica