| HOMENAJE 
            A BERNARDO OHIGGINS RIQUELMEDIPUTADO PRIMER CONGRESO NACIONAL 1811
 Sello nº 2067
 EL 
                DIPUTADO.-La creación del Congreso fue una idea matriz en el 
                pensamiento político de O'Higgins, fuertemente 
                influido por el parlamentarismo inglés que había 
                conocido. Martínez de Rozas lo hizo realidad, en 1811 
                dando cumplimiento al compromiso contraído entre ambos, 
                en Concepción.
 Una de sus primeras actuaciones 
              fue su protesta con los diputados de la minoría por 
              haberse aumentado arbitrariamente de 6 a 12 diputados por 
              Santiago, que favorecían a los realistas. Al discutirse el estudio 
              de un reglamento de debates, la minoría pidió 
              a O'Higgins que explicara el sistema utilizado en el Parlamento 
              en Inglaterra. Inmediatamente se advirtió cual sería, 
              la conducta de los parlamentarios de mayoría, dispuestos 
              a rechazar cuanta idea surgiera de la bancada patriota y a 
              perturbar sus intervenciones con un chivateo desconsiderado. La moción presentada 
              por José Miguel Infante, es un retrato que perfila 
              la tendencia del sector realista. Dicha ponencia, que fue 
              aprobada en esta primera sesión, denomina a la corporación 
              recién constituida como "Alto Congreso Nacional 
              instalado a nombre del señor don Fernando VII". No obstante ser minoría, 
              los diputados patriotas lograron un triunfo al rechazar la 
              petición del Consejo de Regencia de España, 
              para que se le remitieran los caudales que las colonias debían 
              proporcionar para la lucha contra las tropas francesas. El envío de dichos 
              fondos, que ascendían a un millón y medio de 
              pesos, significaba una sangría para las empobrecidas 
              arcas fiscales. Los diputados patriotas se opusieron vigorosamente 
              a remitir estos recursos a España, que la mayoría 
              realista estaba por aceptar. La mentalidad organizada 
              de O'Higgins no caía en improvisaciones. Había 
              elaborado, en la víspera de su viaje a Santiago, un 
              programa de acción parlamentaria bajo el título 
              de "Puntos que hay que pedir a la Junta, por el diputado 
              Bernardo O'Higgins", que revela los balbuceos de 
              un parlamentario naciente. Comprendiendo la dificultad 
              de lograr cambios profundos, por la vía de la aprobación 
              del Congreso puso énfasis repetido en la protección 
              de vidas y bienes de sus electores de la Laja, insistiendo 
              en la urgente dotación de milicias nuevas para los 
              Ángeles en reemplazo de los dragones, destinados al 
              resguardo del borde costero de la región, y la devolución 
              de los cien o más dragones que prestaban servicios 
              en Santiago. Por cierto, el diputado 
              de Los Ángeles fue autor de otras iniciativas. En conjunto 
              con su vecino, amigo y discípulo, el Diputado por Chillán, 
              don Pedro Ramón Arraigada, elaboró un proyecto 
              para la abolición de la esclavitud, al que no se dio 
              curso. La iniciativa volvería a ser tomada por don 
              Manuel de Salas, dando origen a la llamada "Ley de vientres", 
              mediante la cual se prohibió la internación 
              de esclavos, se declaró libres a todos los nacidos 
              en el territorio chileno y a los que, habiendo ingresado en 
              tránsito, permanecieran más de seis meses en 
              el país. Esta ley, así como 
              la que creó la provincia de Coquimbo y la que suprimió 
              el aporte financiero a la Inquisición de Lima, justificó 
              la existencia del Congreso, ya que en los tres meses de su 
              actividad ensayó sólo un repertorio de errores, 
              vicios, improvisaciones, violencia verbal, apasionamiento; 
              pero a pesar de todo, se esforzó en entender la enorme 
              responsabilidad que se le había entregado. El 18 de octubre debió 
              esforzarse, por estar enfermo, en concurrir al Congreso, ya 
              que se había fijado para ese día la discusión 
              y votación de su proyecto relativo a la instalación 
              de cementerios fuera del área urbana, proyecto inspirado 
              en los cementerios europeos.Sin embargo, la costumbre, la tradición y la religiosidad 
              sólo concebían, en la cultura criolla, como 
              único lugar de descanso eterno, las iglesias y templos, 
              lugares más próximos a la divinidad y al perdón 
              de los pecados.
 O'Higgins no se había 
              hecho demasiadas ilusiones sobre la aprobación de su 
              proyecto; pero debió aceptar gratamente el apoyo de 
              algunos diputados de mayoría. Por otra parte la defensa 
              que, sin reservas religiosas, hizo del proyecto un sacerdote, 
              el Diputado don Pablo Fretes, sosteniendo que "la costumbre", 
              "con perjuicio de la salud, está infectando la 
              morada sacrosanta de la oración", estimuló 
              a los indecisos para la toma de un acuerdo favorable al proyecto, 
              que final e impensadamente, fue aprobada con facilidad. Su elección a diputado 
              fue motivada por el ascendiente que en Los Ángeles 
              y Chillán había alcanzado como progresista agricultor 
              de su hacienda Las Canteras y su espíritu cívico 
              como Regidor y representante de las corporaciones edilicias. La Empresa de Correos de 
              Chile rinde un homenaje a don Bernardo O'Higgins Riquelme 
              a través de la edición de este sello postal 
              que lo muestra en su faceta de criollo, político y 
              patriota. Fuente: "O'Higgins 
              El Libertador, Jorge Ibáñez Vergara, Edición 
              Instituto O'Higginiano de Chile, mayo de 2001. |