Junto con la llegada
de los españoles, se extendió también
el fervor religioso popular a lo largo de todo el territorio
nacional. Como resultado de este sincretismo cultural, actualmente
se celebran variadas fiesta religiosas de connotación
folclórica las que atraen a miles de feligreses.
Los fieles participan en
grandes procesiones. Solicitan gracias a sus santos patronos
y depositan sus dolores en busca de sanidad para sus males.
Los misterios y designios se hacen palabras y canto, toman
formas y colores. Aquí se une lo profundo y duradero,
el espíritu de lo popular, el alma del pueblo que es
eterna, llena de esperanza.
Las fiestas religiosas más
populares de la zona norte de nuestro país son:
San
Pedro de Atacama
Una imagen de San Pedro, patrono del pueblo, recibe el homenaje
de los habitantes y conjunto de danzarines. En la procesión
destacan El Baile del Negro, El Baile del Torito y los Catimbaos.
Fiesta
de la Tirana
A 84 Kms. al interior de Iquique, en plena pampa del tamarugal,
congrega a miles de peregrinos el día de su celebración.
Asisten numerosas Hermandades de danzantes; entre otros, La
Diablada Boliviana, La Diablada de Iquique, Los Mineros, Los
Chinos, etc.
Virgen
de Andacollo
La tradicional fiesta comienza con una novena, luego todos
los participantes integran la procesión con bailes
y danzas de las diversas hermandades, pronunciando sus discursos
y peticiones.
La
Virgen de la Candelaria
Es la patrona protectora de los mineros. Su fiesta se celebra
con un desfile procesional donde concurren hermandades que
abarcan desde Antofagasta a La Serena. Las actividades se
desarrollan al ritmo de música, baile y poesía
popular. |