150 AÑOS
DE HISTORIA DELCOLEGIO DE LOS SAGRADOS
CORAZONES DEL ARZOBISPO DE
SANTIAGO
SELLO Nº1936
EL 28 de febrero de 1849, el
Presidente de la República, Manuel Bulnes y el Ministro
de Instrucción, Salvador Sanfuentes, firmaron el decreto
que autorizaba a la Congregación de los Sagrados Corazones
para establecer un colegio en la ciudad de Santiago.
En Enero de 1849, el Obispo Doumer designó en el cargo de
Rector del Colegio de ls SS.CC de Alameda al padre Vicente Duboize.
Las clases comenzaron el 15 de febrero para los 35 alumnos matriculados,
con régimen de internado.
Hasta 1988 fue un Colegio exclusivo para hombres. En 1989 ingresó la
primera promoción mixta en el nivel de Kínder.
En 1937, los sacerdotes de la Congregación- conocidos como “los
padres franceses”- ya habían fundado el Colegio de
los Sagrados Corazones de Valparaíso, de modo que el Establecimiento
santiaguino era la segunda institución educacional de nuestro
país.
En la Capital, este nuevo Colegio tuvo gran aceptación desde
sus orígenes y muchas familias de gran renombre se esmeraban
para matricular a sus hijos en él.
El lugar escogido para comenzar esta misión educativa era
un sector de edificaciones ubicado en un amplio terreno, considerado
zona rural, ya que estaba un poco alejado de Santiago. Pertenecía
a la señora Rosario Albano de Montt. El cuadrante por donde
se ubicó el Establecimiento estaba contituido por las calles
Alameda por el norte, Sazié
por el sur, Carrera por el oriente y, por el poniente, Almirante
Latorre; llamado en ese tiempo Avda. Campo de Marte, ya que conducía
al campo de Marte, nombre con el que se conocía al patio
central de lo que es el actual parque O'Higgins. Este terreno,
en principio era arrendado y luego, en 1855 se realizó su
compra definitiva.
La gran acogida que tuvo este Colegio en Santiago radicó
en el hecho de que se trataba de un Establecimiento educacional
con profundas raíces católicas y su educación
era equiparable a la de Europa, pues sus maestros eran cultos sacerdotes
provenientes de Francia, país considerado cuna de la cultura
de la época.
Como el edificio no reunía las condiciones óptimas
para la dación de las clases, pues era una casa de campo,
el padre Marino Hervieu, quinto Rector del Colegio (1858-1868),
inicia la construcción de nuevas dependencias más
acordes con la educación que se impartía y con el
prestigio ganado. Con esfuerzo y fe se edificó
por calle Almirante Latorre. Culminó la construcción
el sacerdote Augusto Jamet, con quien, tambien se definió
la fachada del Colegio, su nuevo rostro hasta 1920, y se levantó
o erigió un nuevo templo.
El 21 de agosto de 1906, el Congreso Nacional en pleno sesionó
en el gran salón de actos del Establecimiento, proclamando
constitucionalmente al Presidente de la República don Pedro
Montt. El 7 de enero de 1920, el Colegio y su templo son destruidos
por un voraz incendio. Pese a ello, el año escolar se inició normalmente.
En dos años, el plantel fue reconstruido íntegramente
con la colaboración de toda la comunidad de los Sagrados
Corazones.
En 1949 fueron enajenadas las esquinas de las calles Almirante
Latorre con Alameda y Carrera con Alameda, de modo que esta construcción
remozada y recortada en sus esquinas constituye el nuevo frontis
del Colegio, vigente actualmente.
Este colegio cuenta con el honor de haber formado a grandes personalidades
del quehacer nacional, lo que demuestra su influencia en la historia
de Chile. Entre sus ex alumnos existen dos Presidentes de la República,
José Manuel Balmaceda Fernández y Arturo Alessandri
Palma, al igual que artistas de renombre mundial como Nemesio Antúnez
y Roberto Matta. Asimismo en él consolidaron su vocación
14 obispos, un Cardenal, Monseñor Juan Francisco Fresno,
y numerosos sacerdotes. Además entre sus estudiantes egresados
se encuentran ex ministros de la República, senadores, diputados,
empresarios, escritores,diplomáticos, deportistas, escultores,
pintores y destacados profesionales en el ámbito civil y
militar.
En 1972, la Congregación de los Sagrados Corazones cede
el Colegio, en comodato, al Arzobispo de Santiago por un período
de 20 años, donandoselo definitivamente en 1992.
Grandes acontecimientos de la Historia de Chile están relacionados
con el Colegio, por tal motivo, esta noble Institución constituye
parte del alma nacional. |