CENTENARIO DE LA COMUNA DE PROVIDENCIA
Sello nº 1875
TRADICIÓN
COMUNAL
Una vez instalados los Conquistadores en el valle del río
Mapocho, éstos se dieron a labor expresamente promovida
por el Rey de España, cual fue la construcción
de ciudades, simétricamente ordenadas en una cuadrícula
ortogonal. Tal fue el caso de Santiago de Chile. El núcleo
ciudadano giraba en torno a la Plaza de Armas y desde allí,
se fueron propagando paulatinamente la fe, los caminos, los
modos de vida y las instancias de sociabilidad.
En la incipiente urbe comienza a surgir el tópico campo-ciudad,
expresado a través de la presencia de chácaras,
nombre con el que se conoció los lotes de cultivo de
los indios cuzqueños.
Así fue como los acompañantes de Valdivia se
repartieron los predios que se extendían al oriente
de la capital. A través de solicitudes formuladas al
Gobernador, el Cabildo ratificaba las donaciones, las que
por lo general coincidían con las antiguas acequias
demarcadoras de los indígenas.
Los sectores preferidos en Santiago fueron los inmediatos
a la ciudad. Era un fértil llano que se extendía al oriente de la ciudad hasta los faldeos cordilleranos.
En este sector fue surgiendo lo que conformaría con
los años, la actual Providencia. En el antiguo camino
de las Condes, entre las actuales calles General Bustamante
y Seminario, frente al río Mapocho, en el lugar mismo
donde se iniciaban los Tajamares, tuvo su origen Providencia.
El 25 de febrero de 1897, el Presidente Liberal don Federico
Errázuriz Echaurren y su Ministro del Interior don
Carlos Antúnez, firmaban el Decreto Nº 519, que
creaba una nueva comuna en el sector rural al oriente de la
estación de Pirque.
Desde esa fecha a este año ha pasado un siglo, y eso,
que es más que una vida entera para un ser humano,
apenas representa tres generaciones para una empresa de tan
largo aliento como una comuna. Se podría decir entonces,
que Providencia aún es, a sus cien años, joven
y que el Centenario no representa sino un eslabón en
la cadena que une su pasado con su porvenir.
Providencia tiene un pasado, un desarrollo histórico
del que poseemos diversos legados - culturales, arquitectónicos,
urbanísticos -, y una consistente tradición:
señorío, elegancia, comodidad, modernidad. Ese
pasado, ese desarrollo, ese legado, sus actuales características
urbanas y paisajistas, es lo que constituye la personalidad
comunal, el carácter de Providencia, incluso su estilo
distintivo. Esto es lo que la singulariza y la dota de individualidad
y rasgos propios. La importancia de este sello está
entonces en que, recogiendo lo que ha sido Providencia, contribuye
a perfilar lo que en verdad es, y por ende fortalece nuestra
identidad frente a las restantes comunas. Es otra manera de
comprender su entorno y disfrutar de él, de incrementar
el cariño y el compromiso de sus vecinos y es, al mismo
tiempo, una forma de compartir. |