PATRIMONIO FERROVIARIO
Sello nº1209
Especialmente en la era
de la tracción, las pendientes excepcionales y curvas
muy cerradas de los ferrocarriles de la cordillera de los
Andes les causaron enormes dificultades operacionales. Buscando
superar dichas dificultades, los ingenieros responsables frecuentemente
decidieron adoptar locomotoras de tipos articulados, los más
antiguos de los cuales tuvieron varios inconvenientes.
El tipo Kitson- Meyer representó una mejora notable
en comparación con las máquinas más antiguas.
Pudo incorporar un fogón de dimensiones generosas,
lo que aumentó su capacidad para generar vapor y, por
ende, su potencia, y era muy flexible y relativamente fácil
de reparar. Este tipo de locomotoras fue concebido en Chile
por el Ingeniero Robert Stirling, el entonces jefe de tracción
del Ferrocarril de Tocopilla al Toco, a principios del último
decenio del siglo pasado. Se comprobaron capaces de subir
con trenes de 120 toneladas los 27 kms. desde Tocopilla a
Barriles, cuya pendiente promedio es de 4% y donde las curvas
más cerradas tienen un radio de 60 metros.
Había, en total, 78 máquinas auténticas
del tipo Kitson- Meyer, todas fabricadas por la empresa Kitson
& Co. de Leeds, Inglaterra, entre 1894 y 1935 para exportación
a diez países distintos. Cuatro ferrocarriles chilenos
adquirieron entre ellos 27 ejemplares, una cifra superada
en una unidad por el total colombiano. Fueron asociados, especialmente,
con los Kitson- Meyer llegó a constituir un modelo
de locomotoras muy capaz, pero fue paulatinamente sustituido
por otro tipo, el Beyer-Garratt, los últimos ejemplares
del cual se produjeron en 1969.
La locomotora número 59 del Taltal Railway es el único
sobreviviente de la versión más primitiva de
las locomotoras Kitson-Meyer. Fue construida en 1907, aproximadamente,
y fue la última máquina de su tipo a seguir
en operación. Su vida normal llegó a su fin
a mediados de la década 1970, cuando la última
oficina salitrera en le interior de la ciudad de Taltal dejó
de funcionar, pero, luego, trabajó unos pocos años
más, colaborando en la tarea de desmantelar el ferrocarril
al que había servido fielmente durante tantos años.
Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1979,
lo que prohibió su propio desmantelamiento. A pesar
de esto, siguió efectivamente abandonada en el ex recinto
ferroviario de Taltal, hasta que su situación se hizo
conocer al país mediante una campaña nacional
para rescatarle, lanzada en 1986 por la Asociación
Chilena de Conservación Ferroviario. Su conservación
definitiva se ha asegurado, y se pondrá en exposición
en la ciudad de Taltal o en el Museo Ferroviario de la Quinta
Normal en Santiago.
En el mundo entero, existen solamente tres locomotoras de
tipo Kitson- Meyer. Las otras dos pertenecen a una versión
más desarrollada, a cremallera, utilizada en el Ferrocarril
Transandino. Una se expone en una posición privilegiada
en el Museo de la Quinta Normal y la otra, cuya vuelta a condición
operacional es factible, se guarda en la casa de máquinas
del Ferrocarril Transandino en Los Andes.
IAN THOMSON
ASOCIACIÓN
CHILENA DE CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO FERROVIARIO |