Esta Empresa, sucesora directa de la Caja de Ahorros de Santiago es en la actualidad, la más importante de las Instituciones bancarias del país cuyo rol es propender al desarrollo agrícola, industrial y comercial, sustentando además, la misión, legada por el fundador de la caja. Don Antonio Varas de la Barra, en el sentido de cautelar los depósitos de sus imponentes.
A través de los años, el público ha volcado su preferencia tanto en las entidades antecesoras como en su continuador, el actual Banco del Estado y, prueba de ello es que junto con alcanzar importantes índices de colocaciones crediticias, exhibe el mayor nivel de captación en el rubro de cuentas de ahorros.
A la par, ofrece a sus imponentes, una gama de préstamos destinados al mejoramiento de sus condiciones de vida.
En esta oportunidad, el Banco del Estado, rinde un merecido homenaje a Don Antonio Varas, eminente hombre público Ministro de Gobierno, Senador, Abogado y Maestro que, dotado de un profundo sentido social y patriótico, dio vida a la Caja de Ahorros de Santiago cuyas funciones comenzaron el 6 de Septiembre de 1884, recibiendo bajo su custodia los pequeños capitales de los ciudadanos para lo cual otorgaba plena seguridad y beneficios redituarios.
A partir de su nacimiento, la entidad creció, se desarrolló y se transformó en el Banco del Estado de Chile y posteriormente multiplicando los servicios hacia sus clientes y público en general a través de su red de oficinas a lo largo del país.
Hoy honramos la memoria de Don Antonio Varas, personaje de superior intelecto, idealista, modesto y probo quien no trepidó en desechar ventajosas posiciones económicas que le deparaba el ámbito privado, para dedicarse por entero al oficio público recibiendo su magro sueldo.
Su figura constituye un ejemplo imperecedero de virtudes, talento creador y sencillez, y su obra, fecunda y bienhechora, sigue proyectándose a favor de la ciudadanía.