“CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE TEMUCO”
Sello nº 1007
En la gestación
de su vida independiente, la nación chilena recibió
una perdurable, valiosa e inolvidable herencia material y
espiritual de España, descubridora, conquistadora y
colonizadora del Nuevo Mundo, la Madre Patria le legó
sangre, idioma, religión y conceptos de civilización
y cultura, con una espontaneidad sin precedentes en la conducta
habitual de otros imperios. Pero también recibió
un presente negativo de esa epopeya de secular duración:
la de su territorio interrumpido en su unidad geográfica
y obstaculizado en su continuidad administrativa, en la extensa
zona comprendida entre los ríos Bío Bío,
por el norte, y Toltén por el sur. Era la correspondiente
a la históricamente denominada Araucanía, tierra
de los aborígenes conocidos como los más tenaces
defensores de su independencia y libertad en América,
a lo largo de más de 300 años de cruenta lucha.
Sin embargo, en la tarea de consolidar su unidad, y a la vez,
su destino como nación sin pugnas raciales internas,
Chile dio al mundo evidencia de su sentido creador al convertir
la selva en urbe, y del talento de sus gobernantes y de la
sabia estrategia de sus soldados, al pacificar la combativa
Araucanía en aproximadamente 30 años de esporádicas
campañas, donde prevalecieron la cordura y la superior
visión de una nueva raza, antes que la odiosidad o
la belicosidad entre gentes nacidas en un mismo suelo.
Temuco, fundado el 24 de Febrero de 1881, por el Ministro
del Interior don Manuel Recabarren, en las postrimerías
del mandato del Presidente don Aníbal Pinto, destaca aquel hecho y lo trasunta en su rápido y admirable
desarrollo. Al cumplir cien años de existencia, es
la cuarta ciudad del país, dinámica, de halagüeñas
perspectivas. Capital de la IX Región de la Araucanía
integrada por las provincias de Cautín y Malleco, es
un creciente centro de variada y movida actividad en lo social
y económico, con un conglomerado humano esforzado que
forman ciudadanos igualados en sus derechos.
Todos, sea cual fuere su raíz étnica, trabajan
mancomunados y en ellos tiene la región el mejor de
sus capitales para olear con seguridad y confianza hacia el
porvenir. Los aborígenes, junto con permanecer en su
suelo patrio y ganar una nueva lengua, han conservado todo
lo que les caracteriza: su propia expresión, sus creencias
religiosas, sus cultos, su folklore y su artesanía
típica.
En la conmemoración del Centenario de Temuco, en un
desfile en la Plaza principal de la ciudad, junto al resto
de la ciudadanía, las huestes de mocetones mapuches,
encabezados por sus caciques, rindieron honores al Presidente
de la República, General don Augusto Pinochet Ugarte,
y le expresaron su simpatías y entusiasta adhesión.
GERMAN BECKER BAECHLER
Alcalde de Temuco |