JORNADA MUNDIAL DE
LA PAZ
SELLO nº 928
PABLO VI, PROFETA DE LA PAZ
El tema de la paz
pertenece a las entrañas mismas del cristianismo. El
título de “Príncipe de la Paz” es
uno de los que el Profeta Isaías da al futuro Salvador,
Jesucristo (Is. 9,6). El canto de los ángeles en Belén
proclamó “paz a los hombres que ama el Señor”
(Lc. 2,14). El mismo Cristo dice a los suyos: “Os dejo
la paz; os doy mi paz” (Jn. 14,27). Y entre las bienaventuranzas,
signos característicos de sus verdaderos discípulos,
Jesús proclama felices a los “pacificadores”
(Mt. 5, 9).
El don y la disposición de paz es tan deseable como
frágil. Un primer paso hacia la paz es la convicción
profunda de su necesidad bienhechora. Pero eso no basta: el
segundo paso es la búsqueda de los “medios conducentes
a hacerla posible y real, a protegerla de las múltiples
amenazas que la acechan, sobre todo la tentación de
la violencia.
Nunca como hoy las amenazas a la paz han sido tan terribles:
el poder de destrucción que el hombre ha creado llega
hasta a poner en peligro la supervivencia misma de millones
de hombres. Es triste comprobar que un frágil equilibrio
de terror mantiene una paz externa, bien distante por cierto
de la paz interior entre hombres y pueblos. Las cifras sobre
las cantidades que se gastan en el mundo en la adquisición
de armamentos cada vez más mortíferos y sofisticados,
son realmente pavorosas, y escandalosas ante una humanidad
que se debate en la miseria de los más.
Pablo VI, agobiado por los sufrimientos de la humanidad, ha
tenido la iniciativa de establecer el primer día de
cada año, como la Jornada Universal de la Paz. Feliz
iniciativa que es una invitación urgente a reflexionar
sobre la Paz y a orar a Dios para alcanzarla. Y el mismo ha
querido, desde hace 11 años, ilustrar ese día algún aspecto de la Paz: “Educarse para la paz
por la reconciliación” (1970); “La promoción
de los Derechos del Hombre, camino hacia la paz” (1969);
“Todo hombre es mi hermano” (1971); “Si
quieres la paz, trabaja por la justicia” (1972); “La
paz es posible” (1973); “La paz depende también
de ti” (1974); “La reconciliación, camino
de la paz” (1975); “Las verdaderas armas de la
paz” (1976); “ Si quieres la paz, defiende la
vida” (1977); “No a la violencia , sí a
la paz” (1978). |