CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SELLO nº 910
Hay concierto entre los
estudiosos de nuestra historia, en el sentido de que la “Suprema
Corte de Justicia”, creada en la Constitución
Política de 1823, constituye el verdadero origen del
Tribunal Máximo chileno. La organización judicial
de ese texto fundamental, fue lo más perfecto del mismo
y subsistió, con ligeras modificaciones, hasta la promulgación
de la Ley de Tribunales de 1875. Aunque el nombre actual surgirá
años más tarde, en la Carta de 1828, aquella
“Suprema Corte” cuenta ya con la superintendencia
directiva, correccional, económica, moral, y ministerial
sobre los demás tribunales y juzgados del país;
y con las facultades necesarias para resguardar y reclamar
el respeto a las garantías individuales y judiciales.
Anteriores intentos para
organizar la Administración de Justicia en la naciente
Patria, como la supresión de la Real Audiencia y creación,
en su lugar, de la Cámara de Apelaciones y, luego,
del Tribunal Supremo Judiciario, en reemplazo del Consejo
de Indias, en 1811, fueron ahogados por la Reconquista española.
A la vez que, el Tribunal Supremo establecido en las Constituciones
de 1818 y 1822, lo fue por las circunstancias, no llegando
a funcionar realmente.
Sus primeros integrantes,
los señores José Gregorio Argomedo, Presidente;
Francisco Antonio Pérez, Lorenzo Villalón, Gaspar
Marín, Ministros; y Mariano Egaña, Procurador
Nacional, así como sus sucesores, a través de
más de siglo y medio de funcionamiento ininterrumpido,
han logrado, merced su honesto y abnegado esfuerzo, que ocupe
un sitial de innegable prestigio, que trasciende nuestras
fronteras y de una autoridad moral incuestionable en la vida
nacional.
JOSE MARIA EYZAGUIRRE
Presidente de la Corte Suprema de Justicia |