Jean-Henri Dunant
Filántropo suizo
fundador de la Cruz Roja (Ginebra, 1828 - Heiden, Apenzell,
1910). Este comerciante y banquero del patriciado de Ginebra
militó en su juventud en movimientos cristianos. En
1859, mientras intentaba reunirse con Napoleón III
para exponerle los problemas de sus negocios en Argelia, contempló
el campo de batalla de Solferino después del enfrentamiento
de los ejércitos austriaco y franco-piamontés
que combatían en la guerra de unificación italiana;
impresionado por aquel espectáculo de horror y por
la ineficacia de los servicios sanitarios de la época,
escribió Un recuerdo de Solferino, libro que publicaría
en 1862.
Desde entonces se lanzó
a una campaña de sensibilización de los gobiernos
y la opinión pública acerca de los sufrimientos
de los heridos de guerra, luchando por mitigar las consecuencias
humanas de los enfrentamientos bélicos, ya que no era
posible acabar con ellos. Fruto de sus esfuerzos fueron la
fundación de un servicio sanitario neutral para actuar
en los campos de batalla -la Cruz Roja Internacional (1863)-
y la reunión de la conferencia internacional que adoptó
la Convención de Ginebra sobre heridos de guerra (1864).
La dedicación a esta
causa humanitaria le llevó a descuidar sus negocios,
quedando totalmente arruinado en 1867; tras unos años
de gloria pasajera, hubo de dimitir como presidente de la
Cruz Roja y abandonar temporalmente Suiza perseguido por sus
deudores. Halló refugio en la Francia del Segundo Imperio,
cuyo titular -Napoleón III- le prestó apoyo
incluso después de ser derrocado y exiliarse en Inglaterra.
En 1887 regresó a
Suiza para ser tratado de múltiples enfermedades, viviendo
recluido en un sanatorio hasta su muerte. Olvidado prácticamente
por todos, en la última década del siglo varios
amigos reivindicaron su figura, que vio reconocida públicamente
su labor con la concesión del primer Premio Nobel de
la Paz en 1901.
Extraído de Biografias
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