Estimados amigos, socios, filatelistas y coleccionistas en general:

Como algunos de ustedes sabrán, ha sido para mi una preocupación principal, desde ya hace 5 años, promocionar el coleccionismo de sellos postales “modernos”, aquellos que  emite año a año la Empresa de Correos de Chile, hoy día "CorreosChile", publicando constantemente y lo más al día que puedo, éstas nuevas emisiones, tanto en el sitio web de ChileCollector como en el sitio web de la Sociedad Filatélica de Chile.

Para mantener al día ambos sitios web, debo digitalizar las piezas postales y con el fin de obtener la mayor cantidad de datos para el coleccionismo actual, como marcas marginales, etc..., compro habitualmente a lo menos la primera fila de un pliego (Cinco o diez sellos), los sobres de primer día y block souvenir si los hubiere, además de obtener los folletos de promoción que se publican para la mayoria de las emisiones.

Para el año 2003 tanto el que escribe como el Directorio de la Sociedad Filatélica de Chile, comenzamos a hacer gestiones ante la Empresa de Correos, para manifestarles nuestra preocupación por la importante disminución de la emisiones postales que estaba ocurriendo entonces. Año en el que se emitieron solamente 13 sellos diferentes, 9 sellos en 7 series conmemorativas y 4 sellos en 2 series ordinarias, con un costo total de $ 4.060.-  , llegando en el año 2004 al punto más bajo en muchos años, emitiéndose solamente 10 sellos diferentes, en 9 series conmemorativas, con un costo total de $ 2.780.-.

Para el año 2005 las relaciones entre la Sociedad Filatélica de Chile y la Empresa de Correos eran muy fluidas, produciéndose un importante intercambio de ideas en materia de temáticas, motivos, diseños de las emisiones. Como fruto de lo anterior, en el año 2005 se emitieron 23 sellos diferentes, 19 de ellos en 16 series conmemorativas y 4 sellos en una serie ordinaria, con un costo total de $ 5.280.- y ya para el año 2006 se emitieron 33 sellos diferentes, 29 conmemorativos en 13 series y 4 sellos ordinarios en una sola serie, con un costo total de $ 8.550.-, incorporándose éste año un importante uso de series se-tenant, en blocks y uso de viñetas, que si bien agregan un interesante elemento a los coleccionistas por las posibilidades de combinaciones de sellos, pareja horizontales, verticales, con o sin viñeta y otros, comienza a producirse también un aumento importante en los dineros que hay que “invertir” en la compra de combinaciones y otros, que sin mayores dificultades y dependiendo del entusiasmo filatélico elevan la citada inversión en un múltiplo de 4, 6 o más, a lo que hay que agregar el fuerte impacto de comprar los sobres de primer día (FCD), que por lo general cuestan entre 4 y 6 veces el valor del sello postal emitido.

Como es ya normal en nuestro país, el entusiasno nos lleva a los extremos, y es así como la Empresa de Correos tampoco ha querido estar fuera de los extremos, emitiendo en el año 2007, 55 sellos postales con un valor facial total de $ 15.250.- y en lo que va corrido de éste año 2008, 85 sellos con un valor facial total de $ 33.870.-, la mayor parte de los cuales ha sido emitido en bloques, se-tenant, con viñetas, combinados en un mismo pliego y otras sutilezas (comerciales más que estéticas), de mucho interés filatélico, pero al parecer no se ha pensado en los costos.

Los COSTOS, si mis estimados amigos los costos, pues éstos se nos han ido a las nubes, partiendo por los mismos valores faciales de los sellos, habiendo sido recientemente emitido un sello de $ 5.000.-, y lamentablemente me veo obligado ha ser lato en el tema, pues un simple block de 4 sellos nos cuesta $ 20.000.- y un set de sobres de primer día (2) , los que hoy día son de dudoso coleccionismo, nos cuesta $ 12.100.-, que por supuesto incluye el IVA, valor que se publicita en los folletos de Correo sin el mismo, quizás para que nos duela menos a primera vista la compra, pues en 40 años de coleccionista, jamás he conocido a uno de nosotros que pueda descontar el IVA de una pieza postal.

Siguiendo con el tema costos, para los que compramos todos los sellos, sobres de primer día y block souvenir en a lo menos una pieza de cada una de ellas, nos a resultado que para comprar todos los sellos de año 2007 se ha tenido que desembolsar la nada despreciable suma de $ 55.220.-, y su usted sigue las tradiciones y ha comprado religiosamente 5 sellos, el block y el o el set de sobres, ha debido gastar en el año 2007 la friolera de $ 117.300.- y ahondando más aún, si usted se ha dado el lujo de comprar las combinaciones posibles de los sellos se-tenant y las combinaciones de sellos más las viñetas, obtenemos una cifra que no me atrevo a mencionar, por el riesgo que conlleva la posibilidad que mi esposa lea éste artículo.

Y para seguir ahondando en el tema, a costa de que usted a estas alturas ya se este comenzando a enojar pensando en lo gastado, le daré las cifras de lo que ya llevamos “invertido” en nuestra afición en lo que va corrido de éste año 2008 en la compra de 85 sellos de 13 emisiones conmemorativas, $ 34.870.-; en un block souvenir $ 3.000.- y en los correspondientes sobres de primer día, otros $ 38.890.-, en resumen, $ 75.850.- y esto si solo compra UN SELLO de cada uno, y si usted se ha seguido dando el lujo de comprar 5 sellos de cada emisión, el costo total desenbolsado ya va en $ 194.450.-, si... mis estimados filatelistas, ciento noventa y cuatro mil cuatrocientos cincuenta pesos, a lo que se debe agregar una cifra que no me atrevo ni a calcular, si ha decidido comprar las combinaciones posibles en los sellos, ya no solo por si mi señora se entera, sino porque ya excede todo rango razonable para una mantener una colección mint de sellos chilenos modernos, que dadas sus temáticas y calidades de diseño, su compra representa derechamente un gasto y no una inversión en especies de valor emitidas por el Estado, como debería ser.

Excede también lo razonable, éste nivel de gastos, para mantener informado a los miles de aficionados que se tratan de mantener al día de las emisiones realizadas por Correos de Chile, pues además de los gastos anteriores, hay que agregar hojas para los álbumes, bandas de acetato u otras para fijar los sellos , block y sobres de primer día a las páginas de nuestros álbumes; no destaco los costos de clasificadores, pues con éstos costos, me imagino que muy pocos son los valientes que se atreven a seguir comprando bloques múltiples o pliegos de sellos, que pueda colocar en clasificadores.

Ahora, si usted vive lejos de alguna oficina postal, de una u otra forma se ha salvado de todo los costos anteriormente mencionados, ya que en las oficinas “no principales”, no venden sellos (no por que no deseen, sino por que no los tienen, además de no conocerlos). Entonces si usted muy inteligentemente ha pensado en ahorrar y comenzar a coleccionar sellos usados en vez de mint, notará prontamente que la tarea será, más que cuesta arriba, y no solo por el tiempo que deba dedicar a buscar y lavar, sino por que el uso de sellos postales se ha reducido a una mínima expresión, más allá de que actualmente el envío de correspondencia epistolar sea de uso poco frecuente y que mucha de ésta correspondencia hoy día se realice por correos electrónicos, sino por que la Empresa de Correos en su política de incentivos de remuneraciones a sus empleados en las oficinas postales, apunta implícitamente al desincentivo del uso de sellos postales, dando preferencia al uso de etiquetas generadas por las máquinas franqueadoras automáticas o semi-automáticas. Y para mal de peores, si usted tiene la fortuna de encontrarse con una carta con un sello postal, lo más probable es que este no tenga ningún timbre que demuestre que el sello ha sido usado o que ha pasado por los sistemas del Correo. Y esto ¿por qué?, aquí debo entrar al terreno de las suposiciones, y una posibilidad factible, es que el matasellado de las pocas cartas que pasa por el sistema de correos es fatigoso para los empleados de correos, ya que es una trabajo manual, y que la posibilidad de que el público reutilice éstos sellos es baja, lo que sumado al escaso uso de los sellos, hace que la combinación de ambas posibilidades sea lo suficientemente baja, como para que la Empresa de Correos haya optado por tener como política no timbrar los sellos, ahorrando trabajo físico a sus empleados y de paso, ahorrando también las suspicacias que puedan surgirle a sus clientes respecto de la tardanza en la entrega de la correspondencia, pues no hay como saber cuando se despachó la carta que usted acaba de recibir.

Dado todo lo anteriormente informado respecto de los costos de mantenerse al día con las emisiones postales de nuestro país, es entonces dable hacerse una infinidad de preguntas, a las cuales hoy día no tengo respuestas:

Para concluir, creo que nuevamente vamos por mal camino en lo referente al coleccionismo de sellos modernos, por lo que habrá que seguir recomendando el coleccionismo de sellos chilenos hasta fines de decenio de 1950, donde con cierto grado de certeza podremos recomendar que se esta invirtiendo en entretenimiento y filatelia, pues en lo moderno, estamos definitiva y simplemente botando nuestro dinero, salvo contadas emisiones.