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          | CENTENARIO DE 1910 Provincias y comunas de Chile | 
         
        
          |  Investigación y edición de Ricardo Herrera Floody.  | 
         
       
      
        
          | Ceremonia del Lanzaniento del libro en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso | 
         
        
          |  por: Patricio Aguirre W  | 
         
        
          El día 15 de Diciembre del 2010 en el salón de honor de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se llevó a cabo el lanzamiento del libro “Centenario de 1910, Chile, Provincias y Comunas de Chile, una historia fotográfica”, magnífica obra que resume años de investigación,
              de recopilación de material y de edición realizada por don Ricardo Herrera Floody. 
             
              El acto fue presidido por el Vice-Presidente de la Cámara de Diputados, don Germán Becker Alvear y a la que asistieron diversas autoridades de la casa de estudios e invitados. Oportunidad en que se me encargó dar el discurso de lanzamiento de ésta obra en nombre de la Sociedad Filatélica de Chile (Patrocinante del Libro) y en el mío propio, dado
              que ésta
              obra recoge una gran cantidad de postales de Chile de mi colección.
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          | Ricardo Herrera Floody (autor y editor del libro), Germán Becker Alvear (Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados), Patricio Aguirre W. (Sociedad filatélica de Chile) y Samuel León ( Investigador)  | 
          Germán Becker Alvear (Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados), Patricio Aguirre W. (Sociedad filatélica de Chile) y Samuel León ( Investigador)  | 
         
       
        
      
        
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          | Patricio Aguirre W. (Sociedad Filatélica de Chile) observando el recién lanzado libro.  | 
         
       
        
      
        
          
              
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                | Patricio Aguirre W. (Sociedad Filatélica de Chile) observando el recién lanzado libro.  | 
               
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                | Patricio Aguirre W. (Sociedad Filatélica de Chile) y Ricardo Herrera Floody (autor y editor del libro), con el libro  | 
               
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          Discurso de lanzamiendo de Sr. PAtricio Aguirre W.  
              Señores y señoras presentes 
            Es de especial agrado estar hoy aquí, para expresar algunas palabras referente la obra que presentamos hoy día, pues en alguna pequeña medida me siento parte de éste proyecto. Proyecto en el que ya hace algunos años atrás me involucró, muy felizmente para mí, mi estimado amigo Ricardo Herrera, dándole por
              mi parte el más completo apoyo para que pudiera llevar a feliz puerto… éste monumental trabajo de Historia Postal de Chile, tema que ha sido y es una pasión para mí. 
            Gran tarea nos ha encomendado Ricardo con ésta magnífica obra, que con sus 760 páginas bellamente ilustradas y de una calidad excepcional, con toda seguridad se convertirá en un referente iconográfico de la Historia Fotográfica y Postal de Chile, de un considerable peso histórico y por qué no decirlo también,
              de un considerable peso físico en sí mismo, ya que nos enfrentamos a 10 kilógramos de libro !!, lo que con toda seguridad ayudará a que permanezca en nuestras bibliotecas, ya que no será un libro fácil de prestar. 
              Esta obra nos remonta, cual Portal del Tiempo, a nuestro Chile de fines del siglo XIX y principios de siglo XX, el que por entonces y a casi 30 años de un aciago período de nuestra vida pública, se erguía orgulloso ante sus propios ciudadanos y ante el mundo, con un gran desarrollo cívico e industrial. Con la construcción de grandes obras públicas
              de infraestructura y arquitectura para la celebración del Centenario de nuestra Independencia,  con una clara visión de perduración en el tiempo, y como un recordatorio para las generaciones que vendrían, de lo grande que se puede ser cuando nos organizamos sobre la base de una idea común de país.  
            Es en ésa época, comprendida entre el cambio de siglo y la llegada del Centenario de la Independencia Chile, que la industria de la  impresión gráfica y fotográfica emprende un gran desarrollo en Chile. Fuertemente influenciada por el gran contacto comercial que existía con Europa, dónde el negocio de fabricación
              y comercialización de tarjetas postales había tenido un explosivo crecimiento. 
              Crecimiento que nos llegaría prontamente, permitiendo la masificación del uso de la tarjeta postal como elemento básico para las comunicaciones escritas a través de los sistemas postales de correos, tanto a nivel nacional como internacional. Al igual como hoy día son para nosotros los correos electrónicos. 
              El uso de la tarjeta postal constituyó  una revolución en las comunicaciones, facilitando notablemente el “comunicar”. Ya no era necesario una larga descripción de un paisaje, de una estructura, de un edificio, de una ciudad, etc., simplemente se podía comprar una postal, impresa, dibujada o reproducida fotográficamente, en blanco y negro,
              o en primitivos y simples colores pintados prolijamente mano, o litográficamente impresos, con alguna imagen romántica o evocadora., de la ciudad donde nos encontrábamos, del lugar que queríamos mostrar o de cual cualquier otro diseño, y simplemente la enviábamos por correo. 
              Más aún cuando el envío de una tarjeta postal era notablemente más barato que enviar una carta epistolar. Esta necesidad que fue recogida por el Estado y plasmada en un decreto fechado el 24 de Agosto de 1903, que autorizaba una tarifa de porte reducido para las "tarjetas postales industriales", con la condición que no tuviere más escrituras
              que la dirección y nombre del remitido, fecha y nombre del remitente. Lo que por razones obvias ayudó fuertemente a popularizar su uso. 
            A pesar de que esta autorización comienza a regir a fines de 1903, las tarjetas postales privadas (industriales, según decreto) hacen su aparición en Chile en el año 1897, comercializadas por representantes austríacos y alemanes, quienes ejercieron una fuerte presión comercial sobre toda América para la introducción
              masiva de ellas. Cabe hacer notar que en Alemania en el año 1909 figuraban más de 500.000 personas trabajando en la fabricación de tarjetas postales. 
            Muy difícil es resumir ésta magnífica obra que presentamos hoy día, pero es dable destacar, que para aquellos que somos amantes del estudio de la Historia de nuestro país y coleccionista de sellos y tarjetas postales, que a través de sus 760 páginas, de nostalgia pura, podremos ver y admirar más de 3000 hermosas
              imágenes de Chile, desde Tacna a Magallanes, y junto a ellas, diversos elementos iconográficos de nuestra sociedad del Primer Centenario. Como son, los sellos postales (estampillas), matasellos de diversas localidades, papel moneda de bancos particulares y billetes del estado, destacados personajes de las diversas comunas de Chile, planos físicos y geopolíticos
              del chile de 1910, afiches de propaganda, etc. etc. 
            Tal es la cantidad de información que nos entrega éste libro que podríamos pasar horas hablando de él y de su contenido. Para finalizar, quiero expresar públicamente en nombre de la Sociedad Filatélica de Chile, de la Federación Interamericana de Filatelia FIAF, de la Real Academia Hispánica de Filatelia, de Chilecollector
              y el mío propio, mis mayores felicitaciones a don Ricardo Herrera por ésta magnífica obra que hoy día se pone en manos del público en general y que esperamos pueda estar en un corto plazo en todas las bibliotecas públicas y privadas de país, para ser consultada por las actuales y futuras generaciones. 
            Muchas gracias… 
            Fotos : Carmen Gloria Pérez R.              
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          | Artículo de "El Mercurio de Santiago", domingo 12 de diciembre 2010.  | 
         
        
          RECOPILACIÓN De Tacna a Magallanes: 
              Lanzan álbum fotográfico de 1910 con cerca de 4 mil fotos de todo   Chile 
            Se trata de un repaso por las   comunas del país existentes en 1910, incluidos Tacna y los territorios de   Magallanes.  
            Cerca de cuatro mil fotos conforman este gran álbum, integrado por imágenes   extraídas de Museo Histórico Nacional, la Biblioteca Nacional, Biblioteca   Severín, el Archivo de la Biblioteca Austral de Valdivia, la Sociedad Filatélica   Nacional, museos regionales, como el de Angol, más el aporte de importantes   coleccionistas privados, como Rodrigo Millán, Raúl Moroni, Hernán Thiers,   Patricio Aguirre y otros. Hay también fotos de archivo de la Biblioteca del   Congreso de Estados Unidos. 
            Las 800 páginas del álbum registran imágenes de las 250 comunas existentes   hacia el centenario, conformadas en 23 provincias, incluida Tacna, que era parte   del territorio nacional, a lo cual se sumaba el Territorio de Magallanes. "No   están todas, afirma su autor y editor Ricardo Herrera Floody, ex alcalde de   Carahue, pues de algunas de ellas no quedan huellas, además, varias comunas   existieron sólo por decreto". El proyecto, auspiciado por la Asociación Chilena   de Municipalidades, la Cámara de Diputados y el Museo Histórico Nacional podrá   ser consultado en los sitios web memoriachilena y comunasdechile.com. Las fotos   abarcan un rango de 20 años entre 1900 y 1920 y un importante porcentaje de la   recopilación es inédito. Además, se agregaron varios mapas y planos de las   ciudades importantes. 
            Su autor explica que "la fotografía fue testigo privilegiado de una época de   la historia de Chile y este libro quiere reconstruir a través de imágenes un   panorama de un Chile que fue. Y lo quiere hacer no sólo desde las grandes urbes   de antaño, sino desde sus pequeños pueblos y diversos territorios, desde aquel   Chile tantas veces sin considerar". 
            "A principios del siglo XX, la gran divulgación de la fotografía, permitió   registrar con gran fuerza aquel momento histórico, presentando una visión muy   exacta de la realidad política y social del país. La fotografía, con su formato   de postal, se convirtió en la mayor fuente documental de aquella época.   Fotógrafos de gran pericia recorrieron todo Chile, y sus lentes y antiguas   cámaras captaron paisajes, acontecimientos y personajes. Sin embargo, no se   reconoció debidamente la importancia de este material, y sólo escaparon a esta   suerte los lugares comunes de la iconografía nacional", afirma Herrera. 
            Las compilación de imágenes de este libro nos muestra que el Chile del   Centenario era un país próspero, más descentralizado, rural, más limpio y   despejado. Menos poblado, con un norte con ciudades de gran pujanza, con muchas   y ricas comunas rurales en su parte central, un sur recién poblado de colonos,   en parte progresistas, en un extremo sur aún por poblar, junto a sus habitantes   étnicos sobrevivientes. 
            El contenido de este libro incluye descripciones y estadísticas históricas de   las provincias y comunas de Chile, con fotos de las autoridades de época   -parlamentarios, intendentes y algunos alcaldes- e imágenes de plazas, calles,   monumentos, e instituciones y vistas panorámicas y parciales de las ciudades y   pueblos de las cuales fue posible obtener registro. Se incluyen además mapas y   planos de época, para facilitar su comprensión. 
            A su vez, Ricardo Loebell, presentador del libro, afirma que "la obra sirve   para meditar y preguntarse en el Bicentenario, cómo evolucionó nuestra forma de   imaginar el progreso. Talvez, este se proyectó por momentos en disyuntiva y no   en su continuación orgánica con la historia cultural del pasado, como se aprecia   en otras culturas". 
            "Repasar el pasado puede ser provechoso para pensar el futuro. En ese   sentido, el Patrimonio es producto de la participación en el tiempo, aquello que   uno inicia y otros concluyen o concluirán. Es la participación del sujeto y su   desprendimiento material a la vez. El acceso es de carácter universal. Es un   secreto que se comunica por su dimensión estética. Es aquello que nos devuelve   la memoria del tiempo; de hecho, nos lo estructura. Nos pone con nuestra   historia al lado y nos avala como seres de un lugar", concluye   Loebell. 
            El contenido de este libro incluye descripciones y   estadísticas históricas de las provincias y comunas de Chile. 
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          | Artículo de "La Tercera", domingo 12 de diciembre 2010.  | 
         
        
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            Libro rescata la memoria visual de las provincias chilenas en 1910 
             Centenario de 1910: provincias y comunas de Chile, recoge más   de tres mil fotos, mapas y planos. 
            por Denisse Espinoza A. 
            Era una obra tan osada, que era imposible que su historia no terminara siendo   épica. En 1872, los hermanos Juan y Mateo Clark, nacidos en Valparaíso, soñaron   por primera vez en una ruta comercial ferroviaria que uniera los pueblos del   interior de Argentina con el puerto de Valparaíso.  
            Los hermanos, descendientes de un inmigrante inglés, ya habían logrado   instalar el primer servicio telegráfico entre ambas naciones, a través de la   Cordillera de los Andes, y la nueva hazaña no parecía del todo imposible. No   faltaron las dificultades y, antes de lograrlo, la empresa Ferrocarril   Trasandino Clark tuvo que sortear el descrédito de los inversionistas, la   burocracia del gobierno, la revolución argentina de 1890 y la chilena de 1891,   para luego declararse en quiebra en 1899. 
            Sin rendirse y tras cuatro años de inactividad, los hermanos Clark reanudaron   las faenas en lo más alto de la montaña, con 4.500 hombres haciendo turnos   ininterrumpidos, incluso en invierno. El trazado comenzaba en la ciudad de Los   Andes y subía a través del cajón del río Aconcagua y Juncal hasta Las Cuevas,   donde estaba el túnel principal que cruzaba hasta Argentina. Se usó tecnología   de punta y piezas especiales para vencer la pendiente de 2.600 metros de   altitud, además de construirse innumerables túneles y cobertizos para evitar   avalanchas de nieve y caídas de piedras. 
            Para cuando finalmente se terminó el Trasandino Los Andes-Mendoza, en abril   de 1910 (y operativo hasta 1984), Juan Clark había muerto y la empresa se   declaraba en quiebra. De todas formas, la obra se convirtió en uno de los hitos   más importantes del Centenario del país, siendo inaugurada por el Presidente de   la época, Pedro Montt, quien moriría meses después, antes de las   celebraciones. 
            La historia es una de las que recoge el libro Centenario de 1910:   provincias y comunas de Chile, que acaba de lanzarse en el Museo Histórico   Nacional: un volumen de 760 páginas, con más de tres mil fotografías de la   época. Una memoria visual inédita, que es complementada por mapas, planos e   información de las autoridades que gobernaban en ese entonces. 
            La iniciativa nació de Ricardo Herrera, abogado y alcalde de Curahue entre   1996 y 2000, quien durante siete años recorrió Chile rastreando fotografías y   documentos en municipalidades, museos y centros culturales de cada región. El   resultado es un registro único, con una tirada de 1.500 ejemplares, que será   presentado el próximo 15 de diciembre en la Universidad Católica de Valparaíso y   el 22 de diciembre en la Universidad Austral de Chile, para luego ser repartido   por bibliotecas, municipalidades y museos.  
            "Siempre me llamó la atención que en la iconografía chilena se repitieran los   mismos lugares y las mismas grandes ciudades. La idea fue armar un archivo   fotográfico que mostrara a Chile completo y no por parcialidades. La fotografía   patrimonial es un ámbito que tiene mucho interés ahora, pero que aún está en   pañales. Este libro quiere ser la compilación más completa de nuestro patrimonio   visual, una verdadera enciclopedia fotográfica de Chile", señala Ricardo   Herrera. 
            Santiago no era Chile 
            El abogado dedicó cinco años a rastrear fotografías y dos a clasificarlas.   Aunque Herrera reunió un archivo con más de 20 mil, no todas estaban en   condiciones de ser publicadas. Muchas estaban resquebrajadas, borrosas y sin   identificar. Herrera visitó a coleccionistas y conversó con pueblerinos que   pudiesen reconocer los lugares de las fotos. Con la asesoría del fotógrafo Pedro   Marinello, el diseñador Cristián Boggen y el historiador Samuel León, las   imágenes fueron descritas y trabajadas digitalmente. El resultado fue una   edición de lujo, que costó más de 100 millones de pesos y fue financiada por la   Asociación de Municipalidades, la Cámara de Diputados y el Museo Histórico   Nacional. El proyecto cuenta además con un sitio web (www.comunasdechile.com)   donde se subirán el libro en versión digital y algunas fotos para descargar. 
            El volumen comienza con antiguas fotos de Tacna, parte del territorio   nacional en esa época, y recorre todo Chile, con imágenes de pequeños poblados,   como Peuco, Coihueco, Curacautín y Lumaco, llegando hasta Punta Arenas, cuando   era un verdadero enclave de soberanía con alrededores casi desconocidos.  
            También está el registro de las construcciones creadas para conmemorar el   Centenario de Chile, como el Museo de Bellas Artes, el Parque Forestal, la   Biblioteca Nacional, el Palacio de la Intendencia en Valparaíso o la Estación   Mapocho, inaugurada en 1913. También se estrenó un nuevo alcantarillado y   alumbrado público. "Las celebraciones de 1910 versus este Bicentenario tienen   diferencias tremendas. 1910 fue una fiesta con muchos regalos. Chile era   pujante, lleno de grandes obras", señala Herrera.  
            Para el centenario también emergió una clase media intelectual ávida de   cambios, que criticó la educación y la extranjerización de la economía. En 1910,   el salitre y la agricultura eran las principales fuentes de la economía   nacional, así como el tren y el barco eran los medios de transporte   protagónicos: se llegaron a tener más de 70 estaciones ferroviarias y casi no   había región que no contara con su puerto fluvial.  
            "Santiago era la metrópolis, pero Santiago no era Chile. Valdivia,   Antofagasta, Iquique y, sobre todo, Valparaíso le hacían el peso comercialmente.   Era un Chile descentralizado y despejado, y era un país concentrado en la   industria más que en los servicios, como pasa hoy", dice el editor, quien planea   el próximo año elaborar un nuevo libro enfocado esta vez en imágenes del Chile   de 2010.  
          "No hay que olvidar que todo país tiene memoria y que sin ella no sabremos   hacia dónde dirigirnos. El proyecto es lograr un gran volumen país, donde se vea   la imagen del Chile de antes y el actual, para que el público juzgue por sí   mismo cómo se han hecho las cosas", concluye Ricardo Herrera.             
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