Al cumplirse un nuevo Aniversario de la gesta libertadora del 11 de Septiembre de 1973, el pueblo y el Gobierno de Chile reafirman su resuelta voluntad de marchar unidos en la construcción de una Nueva Institucionalidad, que sea garante de la Justicia y de la Libertad.
Con ocasión de conmemorarse el Centenario de la Batalla de la Concepción, se iniciaron las celebraciones con el traslado, por parte de la juventud chilena, de la “LLAMA ETERNA E LA LIBERTAD”, desde el lugar donde había sido ubicada provisoriamente en el Cerro Santa Lucía, hasta el Altar de la Patria.
La ubicación permanente de la Llama de la Libertad en el lugar donde descansan los restos del Libertador O'Higgins, viene a ratificar el hecho de que el gran movimiento de liberación nacional del 11 de Septiembre, encabezado por las fuerzas Armadas y de Orden, tiene un lugar preeminente en nuestra historia.
La Llama eterna de la Libertad está presente en el Altar de la Patria, como el vivo testimonio de una generación de hombres que aman a Chile y a su pueblo.
El inmenso avance político, económico y social de estos años esta demostrado en la gran obra de Modernización de nuestras instituciones y servicios; en la vigencia de la Constitución Política de 1980, aprobada por la inmensa mayoría ciudadana; y en todas aquellas múltiples obras de bien público que lleva adelante el Gobierno.
La construcción de una democracia renovada que permita que permita el desarrollo integral de los chilenos y que sea capaz de enfrentar con éxito las amenazas del terrorismo, es la tarea a la cual se encuentra abocado en plenitud el Gobierno y todo su pueblo.